Argentina llegaba al Mundial con la base de un equipo que se había gestado en la Copa América 2019, torneo en el que terminó tercero. Con nombres propios intocables por el entrenador Lionel Scaloni y también intocables para hinchas, que recuperaron la esperanza de ser campeón del mundo después de un proceso que incluyó el título en la Copa América 2020, la Finallísima 2021 y un invicto de 36 partidos (la última derrota justamente había sido en 2019, en la semifinal con Brasil, por 2-0 en Belo Horizonte).
Esa base jugadores que venía de 2019 contaba con nombres consagrados: Nicolás Otamendi, Rodrigo de Paul, Leandro Paredes, Giovani Lo Celso, Ángel Di María, Lautaro Martínez y Lionel Messi. En el proceso se metieron con fuerza los defensores cordobeses Nahuel Molina y Cristian Romero. Y con la potencia de actuaciones decisivas irrumpió el arquero Emiliano Martínez, también desde 2020. Al mismo tiempo que en el puesto de lateral izquierdo se hicieron una fija Nicolás Tagliafico y/o Marcos Acuña.
O sea, el equipo estaba. Pero se cayó por lesión Giovani Lo Celso antes del Mundial y ese puesto en el medio campo quedó rengo: lo tomó Alejandro Gómez. Aun así, el equipo estaba, se reitera. Era el que arrancó con Arabia Saudita, en el estreno en Qatar, con Martínez; Molina, Romero, Otamendi y Tagliafico; De Paul, Paredes y “Papu”; Di María, Lautaro y Messi.
Y pasó lo que pasó en el estadio Lusail (derrota 1-2) y el entrenador Scaloni, que había respetado a quienes se ganaron esa titularidad con un trabajo de años, activó su pericia para aplicar variantes sin mediar mimos para nadie.
Y ahí surgieron tres de los nombres que están marcando el rumbo del equipo en el Mundial: los volantes Enzo Fernández y Alexis Mac Allister y el delantero Julián Álvarez.
Como en todo Mundial en el que Argentina ha sido protagonista, siempre le aparecieron apellidos “inesperados” que terminaron siendo vitales. Esta vez, acá en Qatar, los nombres de esos hombres son Fernández, Mac Allister y Álvarez.
El caso Enzo
Enzo se impuso en la lista en el último tiempo. Sus actuaciones en River lo llevaron a Benfica de Portugal, club en el que está desarrollando una temporada fabulosa. Tiene apenas 21 años y ni se nota esa juventud porque ostenta una dosis justa de aplomo y caradurez. Hasta su ingreso en el segundo tiempo con Arabia Saudita, apenas había jugado tres partidos.
Su aporte en ese cotejo fue sustancial: resolvió los problemas de control de pelota que había tenido Leandro Paredes y, por supuesto, tan magnifica actuación le aseguró el puesto de titular para los siguientes cotejos. Hizo un gol contra México, dio un pase gol frente a Polonia y la rompió con Australia.
A esta altura del Mundial, con Argentina esperando por Países Bajos por los cuartos de final (el viernes a las 16, a las 22 en el estadio Lusail de Doha), nadie imagina un equipo sin Enzo Fernández. Y, insospechadamente, Paredes es recambio. Lo que supone una notable sorpresa teniendo en cuenta que es el segundo jugador con más presencias en el ciclo de Scaloni, con 43 partidos.
El caso Mac Allister
El volante del Brighton inglés, de 23 años, tenía siete partidos con la selección antes del Mundial. Sí había sido titular en el amistoso con Emiratos Árabes Unidos y eso le abría chances de ser el reemplazante de Lo Celso para afrontar el debut con Arabia Saudita... pero Scaloni apostó por “Papu” Gómez.
E momento de Mac Allister llegó contra México. Y aportó simpleza: ase corto, coberturas defensivas, prolijidad táctica. Solamente le faltó contribución ofensive aquel día del 2-0, por la segunda fecha del Grupo C.
Justamente eso le sobró en el triunfo sobre Polonia: hizo un gol, el primero, pudo hacer un segundo tanto y, antes, había habilitado a Julián Álvarez para un mano a mano. Contra Australia volvió a su versión equilibrada, menos ofensiva, más útil para el orden. El recuerdo del aporte de Lo Celso, con 35 partidos en el ciclo de Scaloni, está fuera del radar de las discusiones futboleras. Todo, gracias a Mac Allister. Ante Países Bajos, nadie imagina un equipo sin él.
El caso Álvarez
Su llegada al Manchester City evolucionó su carrera: de ser promesa en el fútbol mundial a ser una realidad. Llegaba desde River, de ser el mejor jugador del fútbol argentino. Y saltar el mejor equipo de la Premier League inglesa suponía un inmenso desafío para el atacante de 24 años nacido en Calchín. Y allá fue, a ser entrenado por el mítico español Pep Guardiola. Y se ganó el respeto de todos. Y no hace banco: juega seguido, hace goles seguido (20 partidos y siete conversiones).
Ese presente lo ponía en la conversación para ser titular en la selección de cara al Mundial. Sólo que tenía por delante a otro consagrado del ciclo de Scaloni: Lautaro Martínez. Y el “Toro”con números para el respeto: 41 partidos y 21 goles.
Álvarez, en cambio, se sumó al proceso en la Copa América 2019 y hasta antes del Mundial Qatar 2022 había estado en 11 presentaciones.
Lautaro fue titular frente a Arabia Saudita y tuvo la “desgracia” de que le anularon dos goles en ese debut. Toda su historia en el torneo podría haber cambiado si no pasaba lo que pasó. Después, en el segundo partido, ante México, no tuvo chance de patear al arco. Le faltó frescura, le faltó más juego en equipo.
Y a todo lo que le faltó a Lautaro lo consiguió Julián Álvarez en todos los minutos que estuvo en cancha... Cuando fue recambio en los primeros dos cotejos y cuando fue titular con Polonia y Australia, en los que marcó goles.
Julián es una máquina de correr defensores, de presionar salidas, de hostigar a volantes centrales adversarios. Y no se cansa. Julián es también un hábil pasador de pelotas. Se sale a las bandas si es necesario. Flota como falso 9 o se estaciona de 9. Es un futbolista indescifrable para los rivales. Y cuenta con los servicios especiales y personalizados de Lionel Messi, que le regala pelotas de alta utilidad.
Ese combo Álvarez-Messi viene siendo muy rentable para la selección. Por lo que ante Países Bajos, nadie imagina un equipo sin él.
En definitiva, para el partido del viernes por los cuartos de final, nadie imagina un equipo sin Fernández, Mac Allister ni Álvarez, los tres que no estaban en el equipo de memoria y ya están en la memoria futbolera de Argentina por lo que vienen haciendo en Qatar.