Lo tiene en su ADN. Su padre supo ser uno de los jugadores más importantes del básquetbol de nuestra provincia y también, de la Liga Nacional de nuestro país. Hablamos de Héctor Paul Minzer, quien contagió de pasión, dedicación y sacrificio a su hijo Felipe, quien ayer hizo historia en la poderosa Liga ACB de España. Pero también Jeremías -de 20 años- continúa con la tradición familiar. Juega en Temperley de Rosario, a la vez que cursa sus estudios universitarios.
“Nosotros lo acompañamos la primera vez y nos volvemos. Él se quedará ahí toda la temporada”, comentó orgulloso papá Paul, cuando se enteró que desde el Casademont Zaragoza de España querían que Felipe se sumara a sus filas para ser parte de una plantilla, que no es de las más poderosas, pero que busca ganarse el respeto en lo que es considerada la segunda liga más importante del básquetbol planetario después de la NBA de los Estados Unidos. Y “Feli” ya empezó a hacer de las suyas. A mostrar destellos de la gran capacidad atlética y visión de juego que tiene.
Felipe Minzer, que ya disputó competencias importantes como el FIBA Américas U16 de Yucatán 2023 con el seleccionado albiceleste y se clasificó junto con sus compañeros al Mundial U17, hizo historia. Con 16 años y 11 días, se quedó con el título de jugador nacido en Argentina más joven en debutar en ACB (Liga Endesa), además de ser el primer deportista de dicha competencia en haber nacido en 2007. También se quedó con la segunda posición de actuar con tan poca edad en el Casademont Zaragoza.
Felipe, no fue el único debutante de esa tarde madrileña. Youssouf Traoré de 16 años, 8 meses y 29 días, también tuvo su primera participación, convirtiéndose en el quinto jugador más pequeño del conjunto zaragozano. Lo curioso llega por el lado del rival, ya que enfrentaron al Real Madrid y esta doble actuación de jugadores con 16 años o menos de edad, no ocurría desde que el conjunto Merengue puso en cancha a un tal Luka Doncic (Dallas Mavericks) y a Dino Randoncic (Bayer Múnich, donde es compañero de Leandro Bolmaro) con el mismo rango de edad. Es la primera vez en la historia del Casademont que hacen debutar a dos basquetbolistas tan jóvenes en el mismo partido. ¿Se repitirá la historia y habrá un distinto como el esloveno canterano del Real Madrid? Habrá que ver. Está dando sus primeros pasos a nivel internacional y aún tiene mucho por desarrollarse.
El joven de 1.97 de altura hizo inferiores en Santa Paula de Gálvez y ahora es un argentino récord de la Liga de España, además de ser considerado una de las grandes promesas que tiene el básquetbol argentino a futuro. Juega de escolta y llegó al club español a comienzo de año, y base de grandes actuaciones durante los amistosos de pretemporada, se ganó la validación del entrenador Porfirio Fisac para ocupar un lugar en la plantilla principal.
El talento y la pasión no se heredan, pero en este caso podemos decir que están empezando a aparecer algunos frutos de lo que dieron los padres como deportistas para sus hijos. Es que en una preselección de Argentina U15 tuvo cuatro apellidos bien conocidos en el básquet albiceleste: Tomás Scola, Gino Ciorciari, Matías Dominé y Felipe Minzer. Jóvenes que más temprano que tarde empezarán a formar parte de procesos con un seleccionado mayor que se quedó sin Mundial, primero, y después afuera de los Juegos Olímpicos de París 2024. Dos bofetones que obligan a repensar muchas cosas y a redoblar esfuerzos para que la Argentina vuelva a ser protagonista como nos tenía acostumbrados. ¿Otra Generación Dorada? Imposible. Ese equipo fue algo único y nos acostumbró tanto al éxito, que cuando llegan las malas, no hay explicación.
Ahora, Felipe está transitando un camino nuevo. Su padre, Paul, que supo ser campeón de la Liga Nacional con GEPU de San Luis en la temporada 1992-93 y que también jugó en Independiente de General Pico y Peñarol Mar del Plata, entre otros clubes a lo largo de 14 años de carrera, está más que orgulloso porque la tradición continúa y en su casa se respira básquetbol en todo momento.
El recuerdo de Mendoza subcampeón Argentino en 1992 con Minzer como máxima figura
Paul Minzer es un histórico de Mendoza, con cuya camiseta llegó a una final del Argentino por cuarta vez en la historia de nuestra provincia, y que también supo actuar en instituciones históricas como Brown de San Vicente , Echagüe de Paraná, San Isidro (San Francisco) y Gimnasia de Comodoro Rivadavia. La Borravino, se citó en la primera final en 1953, en Río Negro, donde cayó frente a Capital Federal 47 a 35 y en 1957, en Bahía Blanca, la provincia de Buenos Aires lo venció 47 a 36. Hasta que en 1959 en Neuquén superó a Córdoba 73 a 64 y fue campeón. El 29 de agosto de 1992 se presentaba una nueva ocasión para el combinado mendocino en el estadio Ave Fénix con 3.000 personas alentando al equipo de San Luis. Debieron pasar 33 años para que Mendoza estuviera en una final de un Argentino. Fue derrota 107 a 96 aunque los campeones morales fueron los mendocinos.
“El entrenador Walter Vargas inculcó una línea de juego-según sus posibilidades- que le dio buenas satisfacciones: rebotear como se pueda, correr, tirar y atención defensiva. Con voluntad y hasta que les alcanzó, suplieron la falta de talla para pelear el juego aéreo y luchar en la zona pintada. En tanto en la ofensiva la efectividad de Mario Tejada con su tiro de 4 o 5 metros, la mano caliente de Paul Minzer y el apoyo del resto, les bastó para tapar otros defectos. Se deglutieron a los cordobeses en el segundo tiempo y se metieron en la final, un mérito que esta provincia no conseguía desde 1959″, escribió en aquella oportunidad, Marcelo “Flaco” Nogueira en la revista Sólo Básquet.
Esa fue la última vez que un seleccionado masculino de mayores disputó una final de un Campeonato Argentino, el humilde “combinado del esfuerzo” llegó a la final. Volvieron a Mendoza y continuaron estudiando y trabajando menos Paul, que lo aguardaba GEPU, para consagrarse campeón de la Liga Nacional y dar otro gran paso en su extensa campaña como jugador profesional de básquetbol.
El récord de Felipe Minzer
Felipe Minzer superó el récord de Fabricio Vay, quien debutó a la edad de 17 años, 1 mes y 18 días en 2003 con el Pamesa Valencia.
Las estadísticas de los debutantes en la Liga de España
En su estreno, Minzer capturó tres rebotes en once minutos de juego, mientras que Traoré contribuyó con 4 puntos, 1 tapón y una recuperación. Sin dudas la grata noticia para el básquet argentino y su futuro.
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