Este lunes por la mañana se dio a conocer la noticia del fallecimiento de Max Mosley, ex presidente de la FIA, en su casa de Chelsea a los 81 años.
Nacido el 13 de abril de 1940 en Londres, fue presidente de la Federación Internacional de Automovilismo de 1991 a 2009, cuando Jean Todt lo sucedió, después de que los máximos directivos de la FIA le hubiesen pedido que continuara en 2004.
Su mandato inició su caída en 2008, cuando la prensa británica filtró unas imágenes en las que Mosley participaba en una orgía sadomasoquista con tintes nazis junto a cinco prostitutas. Eso atrajo todas las miradas y críticas del mundo del automovilismo.
“Es como perder la familia, como perder un hermano. Hizo, muchas cosas buenas no sólo para el automovilismo, también para la industria. Era muy bueno para asegurarse de que la gente construyera coches que fueran seguros”, expresó Bernie Ecclestone a BBC Sport, tras el fallecimiento.
La gran parte de las referencias vivenciales de Max Mosley se centran en su tiempo como presidente de la FIA, su etapa como director de March o el relativamente reciente escándalo sexual, además de la identidad de su padre, Oswald Mosley.
Por otra parte, el británico también fue piloto de automovilismo llegando hasta la Fórmula 2 donde corrió en 1968, incluso en la carrera de Hockenheim donde Jim Clark perdió la vida.