En este mercado de pases la dirigencia de Godoy Cruz se obsesionó en conseguir defensores de jerarquía para mejorar su faceta defensiva y por eso pusieron los ojos en Facundo Roncaglia, que estaba con el pase en su poder tras su paso por Aris Limassol de Chipre, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto.
El oriundo de Chajarí, Entre Ríos, estuvo muy cerca de la Bodega, pero llegó el llamado de Juan Román Riquelme y en las próximas horas se transformará en el flamante refuerzo de Boca, club que lo vio nacer futbolísticamente hace una década.
A través de una operación silenciosa, la dirigencia xeneize acordó la llegada del experimentado defensor, que tuvo un extenso paso por las grandes ligas de Europa y su último destino futbolístico fue Aris Limassol de Chipre.
A sus 35 años, Roncaglia vuelve al Xeneize en condición de libre y por 18 meses. Solo resta que estampe la firma en su contrato y sea presentado como la cara nueva del plantel de Hugo Ibarra. De esta manera, el “Negro” fortalecerá la primera línea con un apellido experimentado que ya sabe lo que es defender la camiseta azul y oro.
Roncaglia debutó en Boca en el 2007 de la mano de Miguel Ángel Russo, luego pasó a préstamo a Espanyol de Barcelona y Estudiantes de La Plata, para luego regresar y ser tenido en cuenta por Julio César Falcioni. En el 2012 se sumó a Fiorentina de Italia en condición de libre (no renovó su contrato bajo el mandato de Daniel Angelici), después jugó en Genoa, Celta de Vigo, Valencia y Osasuna, su último club en España antes de jugar en la exótica liga chipriota.
