Esteban Ocon fue una de las figuras del Gran Premio de Turquía de Fórmula 1. El piloto francés decidió completar toda la carrera con los mismos neumáticos intermedios de lluvia con los que largó. Esa misma idea la habían tenido en algunos pasajes de la carrera los de Ferrari que querían que Leclerc siga hasta el final y Hamilton, hasta que a 7 vueltas del final el equipo Mercedes lo mandó a boxes.
Pero Ocon siguió y pudo completar la carrera décimo (sumó 1 punto) sin parar, algo que no sucedía desde el Gran Premio de Mónaco de 1997, cuando Mika Salo sumó los últimos puntos para Tyrrell en la F1.
“Los neumáticos estaban en buena forma y sentía que debíamos continuar en pista. Corrimos el riesgo y al final mereció la pena, pero hemos tenido una buena recompensa”, dijo Ocon al final de la carrera en Turquía.
La jugada salió bien, pero también fue arriesgada y podría haber sufrido un pinchazo, según señaló el propio Ocon. “Hacia el final me preguntaba si los neumáticos delanteros iban a aguantar porque estaban bastante dañados, se podía ver desde fuera. Una vuelta más y podríamos haber pinchado. Dos vueltas más y Giovinazzi me hubiera adelantado. Ha sido un movimiento arriesgado, pero ha merecido la pena”, agregó Esteban Ocon.