Siendo Mendoza una provincia de montañas por excelencia, en los últimos años los centros de esquí no han tenido su materia prima natural, la nieve, con cantidad suficiente como para poder fomentar la actividad, tanto turística como deportiva. Sin embargo, instructores argentinos de experiencia internacional quieren llevan a cabo un proyecto para realizar el esquí a nivel nacional cuando se habiliten las actividades después de la pandemia. Pero no será mediante la práctica tradicional, sino que será “Esquí sin Nieve”.
Nayla Rondina generó dicho programa y llamó a unirse al mendocino Lucas Guiñazú quien suma también amplia experiencia y capacitación en el mundo del esquí. Será el encargado y responsable de llevar la actividad de toda la zona de Cuyo inicialmente, aunque buscan poder promoverlo en cada provincia de Argentina.
El novedoso programa pretende enseñar a niños pre escolares los principios de este deporte de invierno. La barilochense y el oriundo de Mendoza son reconocidos instructores y coachs argentinos que trabajan y entrenan a nivel internacional en los centros más importantes en temporadas de invierno, como Andorra y Aspen.
Sus experiencias los llevaron a analizar la posibilidad de esta iniciativa para llevar a cabo en nuestro país. Rondina lo puso en funcionamiento y no solo fue bien recibida en dos escuelas de su provincia, sino que también tuvo buena aceptación en AADIDESS (Asociación Argentina de Instructores de Ski y Snowboard y pisteros socorristas) para que se ponga en práctica en algunos colegios del país.
En la zona cuyana, el responsable será Guiñazú, quien se encuentra en nuestra provincia tras la temporada en Aspen. Con él dialogó Los Andes para que nos cuente en qué consiste el programa “Esquí sin nieve”.
“Aunque la pandemia detuvo esta iniciativa en Mendoza, postergándose para el 2021, la intención es que se implemente a nivel nacional con profesionales titulados. Y el fin es que todas las escuelas municipales como privadas tengan un mínimo de acercamiento a este deporte”, sostuvo el instructor de 28 años, quien fue campeón mundial de esquí sincronizado.
El objetivo es principalmente "la inclusión general de todos los chicos, a partir de los 3 que desconocen el deporte o que no tienen acceso por vivir lejos de una pista de esquí”, confió Guiñazú.
Y agregó: "Este programa que proponemos será parte del lugar cotidiano dentro de la escuela del niño que aprenderá, a través de juegos, los principios básicos de este deporte. La idea es motivar a que practiquen el esquí como así también, que sus padres conozcan del deporte, fomentando a su vez el turismo nacional y el deporte en familia. Además, mostrarles los primeros pasos donde la imaginación y la curiosidad sean parte de la motivación, a la vez que se pondrá total atención en la motricidad y en la seguridad. Estos pequeños están en una etapa ideal para explorar el mundo del esquí desde conocer los materiales, como la ropa, los casco, guantes, antiparras, esquíes, botas, etc., como ciertos movimientos de equilibrio y otros básicos en la etapa del aprendizaje”.
En tanto, el instructor destacó que "si bien no todos los niños tienen la posibilidad de acceder económicamente a un centro de esquí o al equipamiento, esto los puede acercar a que sí tengan esta primera experiencia estando lejos de la montaña. Es hacerle llegar esta actividad en un espacio conocido como la escuela y que se puede practicar sin tener la nieve alrededor”.
“La idea general del programa es aplicarlo en escuelas o en gimnasios municipales. Y podría ser también una extensión del programa, salida escolar de la clase a centros de esquí como Los Puquios, Vallecitos, Penitentes, u otro lugar que cuente con medios de elevación para principiantes”, afirmó el coach en esquí sincronizado y juez en freeride.
-¿Cómo será el plan para poder contar con tantos elementos esenciales en la clase?
-Es un deporte que requiere mucho material, y son caros. Pero está dentro de este proyecto asociarnos y unirnos con empresas para rentar esquíes para poder facilitárselos, porque son alrededor de 20 pares de botas y esquíes para arrancar en un colegio o club. También se pensó en buscar sponsors para tener descuentos en alquileres, como también de pensar que dentro del programa se los lleve como parte de una excursión a la nieve para que apliquen lo aprendido en la superficie deseada. Muchos chicos que no han podido siquiera conocer la nieve lo podrían hacer. Una salida extraescolar en centros cercanos a la Ciudad de Mendoza sería propicio.
-¿Pensaron en los esquíes con rueditas?
-Hay deportes alternativos que se asemejan con el esquí. Hay materiales similares a “esquíes con ruedas”, que es un deporte que se puede experimentar sensaciones similares y de movimientos con el cuerpo. Es también un deporte de equilibrio y desplazamiento. Podemos ser siempre más creativos con el fin de acercar la experiencia del esquí. En el mundo se han implementado en distintos terrenos y en lugares cerrados. En Noruega y otros lugares, tienen centros indoor de pista de esquí, con bajadas especiales a las de la montaña, pero en espacios cerrados con hasta 15 grados, simulando un invierno nevado. En España crearon su primera pista de esquí sin nieve, de material sintético con el fin de seguir esquiando en verano. Hay muchas alternativas para llevar este lindo deporte a la práctica.
-¿Qué temporada sería la ideal para que el esquí sin nieve se pueda llevar a cabo en Mendoza?
-Los meses ideales son los previos a la temperada, podría ser mayo y junio.
-¿Cómo sería el ámbito de la enseñanza?
-Sería un espacio propicio, amplio y seguro. Donde estén presentes docentes, padres y madres o personas de confianza del niño para acompañarlos. Es importante que los peques se sientan cómodos, confiados para poder tener un primer acercamiento al deporte, con juegos didácticos y divertidos.
-¿Y la metodología?
-Se hace un reconocimiento del equipo con distintos juegos y maneras divertidas de presentar el esquí. Luego se comienza con los equilibrios, levantando un pie y después el otro, saltando, girando ambos para un lado, haciendo lo que denominamos “la casita” o “la pizza” con los pies y manos (forma de triángulo, gesto técnico “La cuña”), aprender a levantarse. Hacemos que mediante el juego vayan incorporando actitudes básicas de equilibrio, pasos laterales, paso tijera, etc.
Para 2021, Mendoza podría estar avanzando sobre este programa cuya idea no sólo seduce por difundir el esquí, sino también por hacerlo llegar a sectores donde este deporte nunca tuvo acceso y también por estar beneficiando al turismo nacional.
