Yael Falcón Pérez tuvo un buen arbitraje en el empate entre Independiente Rivadavia y Almirante Brown por el partido de ida de los cuartos de final de la Primera Nacional, pero tuvo un lunar: debió expulsar a un jugador visitante.
Es que en el momento que Sebastián Batallini empató el partido para “La Fragata”, Santiago Vera le gritó el gol a la popular norte y acto seguido se tomó los genitales.
Esto provocó la reacción de los jugadores de Independiente que fueron a increpar a “Pomelo”, quien fue amonestado a instancias de juez de línea.
Según el reglamento, cuando un jugador incita a la violencia deberá ser expulsado, pero el juez del partido decidió amonestarlo y dejarlo jugar el partido de vuelta.