“Durante toda mi carrera futbolística siempre puse por delante el equipo para poder ayudar”, dijo Enzo Pérez al término del partido de anoche ante Sarmiento, refiriéndose a la inusual posición que le tocó ocupar: la de líbero. Como su frase lo retrata, el mendocino, una vez más, mostró sus dotes de jugador polifuncional y dio la talla. Para colmo, fue el artífice de la victoria de River con un gol agónico.
Si bien el puesto en el que se desempeñó ayer, como consecuencia de las numerosas bajas que tenía el Millonario, fue algo novedoso, lejos esta de ser la primera vez que Marcelo Gallardo confía en él para cumplir una nueva función.
El Muñeco lo solía utilizar de volante más adelantado, pero tras un encuentro de Copa Libertadores ante Racing, en el 2018, donde lo retrasó al eje del círculo central como único cinco por primera vez, lo instaló allí. Sin embargo, por distintas circunstancias particulares, debió ir mutando: de interno, de central, y hasta... ¡de arquero! En lo que fue aquel icónico duelo en el Monumental ante Independiente Santa Fe, cuando se puso los aguantes ante un River diezmado por el Covd-19.
“Me cargan porque todos los partidos es algo nuevo, pero siempre digo que durante toda mi carrera futbolística siempre puse por delante el equipo para poder ayudar, he ido cambiando y eso es bueno porque me hace jugar siempre, así que bienvenido sea”, confesó Enzo anoche, al pie del campo de juego del Estadio Eva Perón.
Enzo Pérez: las posiciones que ocupó en su carrera antes de River
No obstante, no fue solo en River donde fue trasladándose de lugar en la cancha. El todoterreno Enzo Pérez fue variando también en sus otros clubes. Retrotrayendo a su inicios en Godoy Cruz, el mendocino se desempeñaba en un rol que dista bastante del actual: lo hacía de volante ofensivo por la derecha.
Tras su paso al histórico Estudiantes de Alejandro Sabella, campeón de la Copa Libertadores del 2009 y finalista del Mundial de Clubes, el jugador de 35 años mantuvo su lugar, o incluso lo hacía uno metros más adelantado, casi de extremo. Sin embargo, debido a su insistencia, Pachorra lo llegó a poner de mediapunta (en la recordada final con Barcelona) y hasta libre detrás del nueve.
Su incursión a Europa, más precisamente al Benfica (2012), fue el punto bisagra para su retroceso en la cancha: Jorge Jesús lo empezó a poner de doble cinco. Con el correr del tiempo, se asentó allí y después en Valencia profundizó su faceta defensiva, pasando a ser el único mediocampista central del equipo. De hecho, en el conjunto español fue donde tuvo, antes de River, sus primeras pruebas como defensor central y líbero.
En el Mundial de Brasil 2014 con la Selección Argentina, también con Alejandro Sabella como entrenador, fue titular ni más ni menos que en la semifinal ante Holanda y en la final frente a Alemania, y en ambas fue extremo por derecha.
“En Godoy Cruz, con el Chocho Llop jugaba de volante por la derecha en un 4-4-2. En Estudiantes arranqué de ocho, y después le rompí tanto a Alejandro (Sabella) con que mi sueño era jugar de mediapunta, libre detrás del nueve, que me terminó dando la oportunidad. Ahí me salían todas. En Benfica arranqué por la derecha y Jorge Jesús me propuso jugar como doble cinco: yo no quería saber nada, pero me convenció. En Valencia terminé como un cinco más centralizado y hasta me tocó jugar de líbero y de central”, explicó Pérez en una entrevista a La Nación tiempo atrás.