Deportivo Maipú y Gimnasia y Esgrima repartieron puntos en el marco de la fecha 33 de la Primera Nacional, luego de un entretenido empate sin goles en calle Vergara, donde el colegiado Pablo Giménez dejó algunas dudas.
Era el partido de la jornada entre los equipos mendocinos, ambos con sus distintas necesidades en sus respectivas zonas. Maipú buscaba meterse en zona de Reducido y Gimnasia no quería perderle pisada líder, Nueva Chicago. Por eso, tanto el Cruzado como el Lobo, no tenían mucho margen de error en este nuevo derby mendocino.
En función de las especulaciones previas, Sara no hizo variantes y apostó al mismo once que le ganó al Lobo jujeño en la fecha anterior. Mientras, Medrán, con algunas bajas importantes, optó por modificar la táctica. En los primeros minutos, el Mensana pareció insinuar más. Fue solo un espejismo. Demasiado rápido el local desconfiguró los argumentos mensanas y se adueñó del partido.
Montero piso fuerte en la mitad de la cancha y por la derecha creció la figura de Viguet, que a partir de un buen remate que controló Tagliamonte, desnudo los problemas en tres cuartos de cancha del equipo de Medrán. Mientras, Sosa fue un dolor de cabeza para la defensa visitante y desbordó cada vez que decidió acelerar.
Mucho tuvieron que luchar Mondino y Meritello para despejar todo lo que llegó al área blanquinegra. El juego fue ganando temperatura con el correr de los minutos y la pierna fuerte fue una constante a lo largo de todo el compromiso.
Lo tuvo Viguet y Tagliamonte volvió a responder. Una falta a Almirón, tras una habilitación de Arno, continuó con una falta de Nadalín en el aérea y un penal que no fue sancionado. Encima, sobre la línea salvó Mondino a la visita y todo estaba a pedir del Cruzado.
Para el complemento, el Lobo dio un paso adelante, ya no se dejó maniatar y disputó el encuentro, aun cuando no fue tan claro en ofensiva. El partido ganó en intensidad y disputa, aunque perdió claridad en los metros finales.
Ni unos ni otros pudieron romper la propuesta defensiva rival y el duelo se encaminó a un empate que ya no tuvo discusión. A juzgar por las caras en el cierre, ninguno se fue disconforme con el reparto de puntos. Al local le sirvió para volver a zona de Reducido (al menos de forma provisoria) y al Lobo sumó como visitante.
