El entrenador de Godoy Cruz, Sebastián Ariel Méndez, se retiró del estadio Brigadier Estanislao López de Colón de Santa Fe sin formular declaraciones. Minutos después de la derrota frente al Sabalero, desde el departamento de prensa de Godoy Cruz se informó que el Gallego había decidido no presentarse a la conferencia de prensa virtual que se realiza obligatoriamente después de cada cotejo de la Liga Profesional de Fútbol.
Los Andes intentó averiguar los motivos y, desde adentro del club, se informó que el entrenador estaba enojado con el partido y también con el árbitro. “Es temperamental, prefiere no hablar a decir algo de más”, confió un allegado al cuerpo técnico.
¿Habrá multa económica para Godoy Cruz? Aunque el reglamento de la Liga Profesional no lo indica explícitamente, el artículo 57 -que hace alusión a las entrevistas, conferencias y responsabilidades con la prensa- establece que “es obligación de los clubes asegurar que después de la conclusión de cada partido de la LPF sus jugadores y sus técnicos estén disponibles para entrevistas/conferencias más allá de cuál sea el resultado del mismo”.
El miércoles pasado, tras la derrota frente a Atlético Tucumán, el Gallego se quejó de manera espontánea por el mal estado del campo de juego del Feliciano Gambarte. “En un campo así es imposible jugar, hay que darle tres controles al balón”, criticó con dureza Sebastián Méndez, algo que no habría caído para nada bien en la dirigencia encabezada por José Mansur, que está haciendo un esfuerzo importante para llevar adelante las obras que pide la Municipalidad de Godoy Cruz para el momento en el que se determine el regreso del público a las canchas.
De hecho, cuando se creía que el Tomba podía llegar a mudarse nuevamente al Malvinas Argentinas para recibir a River Plate el próximo sábado, hace unas horas esa posibilidad quedó descartada de plano por el propio presidente del Expreso, quien aseguró que el partido ante el Millonario se jugará en el estadio Feliciano Gambarte.
Es decir, mientras Méndez prefiere actuar en un campo de juego acorde a las circunstancias, los popes descartaron de plano esa posibilidad y el Tomba deberá seguir lidiando con un desparejo terreno, típico del crudo invierno mendocino. ¿Habrá sido ese otro de los motivos por los cuáles el DT de Godoy Cruz no quiso hablar? Por lo pronto, da la sensación que algo se quebró en la relación y que la paciencia empieza a agotarse otra vez.
