Patronato de Paraná hace historia en el fútbol argentino, ya que le ganó a Talleres de Córdoba la final de la Copa Argentina gracias al insólito gol de Thiago Banega.
Cuando el partido estaba cerrado, el volante fue a trabar una pelota a casi 30 metros del arco cordobés y en el rebote la pelota se metió por encima del cuerpo de Alan Aguerre para abrir el marcador.
El encuentro se jugó ante más de 35.000 personas en el estadio Malvinas Argentinas, donde la gran mayoría eran simpatizantes cordobeses.
De esta manera, el conjunto de Entre Ríos tiene el pase para disputar la próxima Copa Libertadores, y será, al igual que Tigre en 2020, el segundo equipo que dispute la competencia internacional estando en la segunda categoría nacional, además de que jugaría en enero en Abu Dhabi ante Boca Juniors por la Supercopa.
Para Talleres la derrota significa la segunda final perdida en la competencia de manera consecutiva, tras la caída que sufrió ante Boca en Santiago del Estero en diciembre del año pasado, cuando se consagró el elenco de Sebastián Battaglia.
Los más de 8.000 simpatizantes de Paraná que llegaron al Malvinas Argentinas disfrutaron y celebraron desde la cabecera sur, mientras que los cordobeses, que coparon el resto del estadio, se fueron lentamente y resignados por una nueva final perdida, aunque alentando a sus jugadores por la entrega.