Independiente Rivadavia cerró su participación en la Liga Profesional 2024 con un empate ante Deportivo Riestra, que dejó sabor a poco entre los simpatizantes azules, quienes llegaron al Bautista Gargantini soñando con el quinto triunfo en fila. No pudo ser, el equipo de Alfredo Berti jugó mal y no generó ocasiones de peligro sobre el arco visitante.
Y mientras los hinchas celebraban la inauguración de la pantalla en el estadio Bautista Gargantini, el encuentro iniciaba con la primera ocasión de peligro ¡en el arco leproso! Un contragolpe del Malevo derivó en un centro para Gonzalo Bravo, quien tomó el balón de volea y se fue apenas desviado. La Lepra, que intentaba poner el rol protagónico al encuentro, sufrió en el primer avance visitante.
Respondió casi de inmediato Independiente Rivadavia. Le dio paciencia a la circulación, el balón derivó en Sebastián Villa y el centro del colombiano apareció Mauricio Carrillo para exigir al arquero visitante. Con un Villa muy inquieto, la Lepra se paró en campo rival para intentar proponer. Los cuatro triunfos en fila eran un aliciente para seguir soñando con una mejor temporada el año próximo.
Y fue Cardillo el hombre que volvió a salir del radar de la defensa visitante para llegar por atrás para otro cabezazo que se fue apenas desviado. El duelo presentaba a un Deportivo Riestra pasivo, encerrado contra su campo y con escasas intenciones ofensivas.
En medio, llegó una situación polémica: la agresión del Tortuga Fernández a Iván Villalba, que fue sancionada por Pafundi con una amarilla. El codazo del delantero merecía la expulsión.
Ese retroceso de Riestra provocó que la Lepra comenzara a tornarse repetitivo y sin desequilibrio individual. No conseguía colocar hombres en el área para cada lanzamiento que llegó desde los costados. Sumaba una altístima posesión (rozó el 81%), aunque no consiguió traducirlo en acciones de peligro durante la primera media hora de juego.
El arranque del segundo tiempo encontró otra acción clarísima para el visitante. Una serie de rebotes le terminó quedando a Jonathan Herrera, mano a mano con Ezequiel Centurion. El remate del “9″ fue rechazado por el arquero con su rostro. Increíble respuesta a la chance más concreta de todo el encuentro hasta el momento.
Berti, fastidioso por el flojo rendimiento del equipo, eligió mover el banco de suplentes y mandó a la cancha a Luciano Gómez, Fabricio Sartori y Gonzalo Ríos por Luciano Abecasis, Victorio Ramis y Diego Tonetto. El DT pretendía más claridad en cada una de las líneas y mayor profundidad a la hora de pisar el área rival.
Y para terminar de redondear una floja noche, la Lepra volvió a sufrir sobre los 25 del complemento. Herrera ganó sobre la izquierda y lanzó un centro atrás para la llegada de Brian Sánchez, quien no le pudo dar al arco, cuando estaba solo de frente a Centurión. Casi sin proponerlo, Deportivo Riestra generó las chances más claras del encuentro.
Los cambios le dieron otra tónica a la visita y le quitaron ideas al Azul. El duelo comenzó a disputarse lejos del arco visitante y mucho más en campo mendocino. Sin embargo, cuando peor jugaba el local, llegó un desborde de Gómez y un cabezazo de Cardillo que sorprendió al arquero del Malevo y se clavó por encima de su humanidad. Golazo que desató la locura en el Gargantini. Sin embargo, Pafundi, de flojo arbitraje, retrocedió la acción y anuló por ¡offside de Riestra en la acción previa! Increíble, pero real.
El encuentro entró en una disputa que ya no tuvo tantas ideas y si demasiado debate físico. La Lepra intentó hasta el minuto final, pero ya no volvió a encontrar los caminos a Arce y cerró la temporada con un empate que dejó sabor agridulce. Sin embargo, en el balance, sumó cinco encuentros sin derrotas, con cuatro triunfos y un empate. No parece poco.