Fue un momento único, quizás puedan producirse muchos mejores en el tiempo, pero éste, el de aquí y ahora que vivió la Lepra, sus hinchas, jugadores, dirigentes y el fútbol mendocino en particular, puede llegar a ser incomparable.
Mucho más allá del resultado, la noche en el Parque tuvo un brillo muy particular y las emociones desbordaron en cada rincón del estadio. Los astros se alinearon e hicieron que la fiesta fuese inolvidable.
La primera aproximación clara en el partido fue para los de Avellaneda. Alos 7′, tras un tiro libre desde la izquierda, un preciso de Mancuello encontró a Canelo y a Aguilar entrando solos, pero el delantero no pudo conecta bien el cabezazo y el Rojo desperdició una gran ocasión.
A pesar de esa situación de peligro, fue la Lepra el equipo que pudo desplegar mejor su juego en el primer tiempo. Y entre los 15 y los 30 minutos se pudo ver lo mejor del equipo de Rodolfo De Paoli, que a través de la velocidad y habilidad de Matías Reali en el uno contra uno fue capaz de desequilibrar por el costado derecho.
Alos 16′, la Lepra jugó en corto un tiro de esquina y Juan Manuel Vázquez mandó un envió venenoso que se metía en el segundo palo, pero el arquero Rodrigo Rey tuvo una gran reacción y la desvió al córner.
De esa nueva pelota detenida, Reali mandó un centro preciso desde el vértice derecho, el balón cayó al primer palo y, anticipando a su marca, Mas conectó con el botín zurdo y otra vez Rey tuvo una gran reacción para salvar la caída del Rojo con un manotazo cuando la pelota se metía arriba.
De ahí hasta el final de la etapa, el partido siguió teniendo un buen ritmo a pesar del intenso calor que reinó en la provincia. El Azul del Parque sostuvo la iniciativa e intentó lastimar por los costados, vía Reali. Pero el Rojo (ayer vestido de blanco) lució casi siempre bien parado en el fondo.
Sobre los 42′, Independiente de Avellaneda salió un poco del asedio y tuvo un balón detenido peligroso. De la ejecución se hizo cargo Federico Mancuello y por el segundo palo de la defensa local apareció Joaquín Laso, quien se elevó libre de marcas y conectó el cabezazo que salió al medio, justo donde Marinelli contuvo sin dar rebote. Con una situación similar contó la Lepra sobre el filo del primer tiempo. Fue tras otro buen centro de Reali que Petrasso conectó, pero le salió al medio del arco y Rey contuvo sin problemas.
Tevez cambió el esquema en el complemento, cuando dispuso el ingreso de Toloza por Damián Pérez para buscar más gestación de juego y de esa forma no sólo rompió la línea de cinco defensores, sino que también rompió el partido. La modificación fue clave: del 5-3-2 pasó a un 4-3-1-2 que le permitió a Costa correrse hacia la izquierda y soltarse más para aportar profundidad con su proyección. La Lepra salió a presionar arriba y los dirigidos por el Apache aprovecharon muy rápido los espacios que no habían tenido en el comienzo del encuentro: un gran contragolpe enhebrado por Canelo, Ávalos y Toloza fue sentenciado por Costa con una definición con una precisión más propia de un delantero que de un defensor.
La Lepra no se rindió, pero ya no tuvo la intensidad de la primera etapa. Dos cabezazos de Petrasso pusieron pusieron a prueba los reflejos de Rey, quien como buen arquero de equipo grande respondió muy bien cada vez que fue exigido. El factor de desequilibrio, sin lugar a dudas, fue Toloza. El ex Arsenal fue el cerebro del equipo: pidió la pelota, se hizo cargo de organizar, distribuyó con criterio y participó de casi todas las acciones más importantes de los de Avellaneda. Con un adversario que quedó cada vez más partido a medida que pasaban los minutos, el Rojo tuvo situaciones para ampliar la ventaja y la más clara la tuvo Ávalos, quien nunca le escapó al trabajo sucio de ponerse el overol para aguantar de espaldas y descargar. El goleador que llegó desde Argentinos Juniors casi se lleva un premio para tanto esfuerzo, pero el palo le ahogó el grito.
El equipo de Carlos Tevez empezó la Copa de la Liga con el pie derecho. A pesar de sufrir en el primer tiempo ante Independiente Rivadavia, donde Rodrigo Rey fue figura, el Rojo jugó un gran segundo tiempo y le alcanzó para imponerse por 1 a 0. El autor del gol fue Ayrton Costa a los 3′ del complemento y tuvo gran influencia Santiago Toloza, el cambio que metió el Apache en el entretiempo. Independiente se vuelve de Mendoza con tres puntos y una buena imagen.