Fue amor a primera vista. Una claro evidencia de ello es que los hinchas de San Lorenzo lo ovacionaron en su primer partido con la camiseta del Ciclón. Unos visionarios. “Me pone muy contento, aposté al trabajo y a la posibilidad que me brindó la gente de San Lorenzo. Estoy muy contento por empezar a responder y tratar de dar lo mejor para este club”, decía esa noche del 15 de mayo de 2013, luego de contener las ejecuciones de Mariano Messera y Osvaldo Vila, en el triunfo desde los doce pasos frente a Deportivo Morón que metió al Ciclón en los octavos de final de la Copa Argentina.
”¿Pensás que tendrás chances de pelear la titularidad?”, le preguntó la periodista Ángela Lerena en la misma nota en el campo de juego después de su debut triunfal como figura destacada. Y él, con su habitual humildad y perfil bajo, respondió genunio: “Y, no sé. Eso lo decide el técnico. Uno se mentaliza en trabajar y en dar lo mejor para superarse día a día”.
Sin lugar en Godoy Cruz, Torrico había llegado a Boedo prácticamente en silencio. Luego de un fugaz paso por Argentinos Juniors, había pegado la vuelta al Tomba. Sin embargo, el arquero titular del Expreso era Nelson Ibáñez y “Torri” no sólo no tenía lugar: estaba por quedar libre y pensaba en buscar club en el Ascenso. Entonces, apareció la oportunidad de pasar a préstamo al Ciclón por dos meses. Ni lo dudó. Tenía 33 años y mucho hilo en el carretel.
El 15 de abril de 2013, hace 9 años, 5 meses y 28 días, firmaba contrato con San Lorenzo por ocho semanas y con el objetivo de tapar el hueco que dejaba Pablo Miglore (por su detención en la Justicia). ¿Cómo terminó? Siendo clave para la obtención del Torneo Inicial 2013 y la Copa Libertadores 2014 (primera del club en la historia), además de ganar la Supercopa Argentina 2015. Se quedó casi una década y se convirtió en leyenda. Historias que sólo el fútbol suele ofrecer.
Al ídolo se le termina el vínculo el 31 de diciembre próximo y mañana ante Aldosivi de Mar del Plata, a las 16:30, jugará su último encuentro en San Lorenzo tras más nueve años de historia. Después de unos meses en los que le tocó alternar en su puesto con Augusto Batalla, el Cóndor recibirá otro mimo de su gente, que desde hace semanas invadió las redes sociales con emotivos videos y mensajes de despedida dedicados al arquero más determinante de la historia de San Lorenzo.
Una situación similar se vivió el sábado 9 de julio de este año, cuando San Lorenzo le ganó a Boca 2-1 en el Nuevo Gasómetro y desde los cuatro costados se escuchó el “Torrico es de Boedo y de Boedo no se va”. Un hit -y otros similares- que se repitió varias veces durante esa tarde: antes, durante y después del partido. El lujanino levantó los brazos para agradecer tanto amor, una, otra y otra vez. Tal como sucederá mañana. Por última vez en el Bidegain...
Este año fue muy especial para Torrico, ya que además de casi pegar el portazo e irse del conjunto azulgrana a mitad de año, se sumaron los inconvenientes que arrastraba con el club por una extensa deuda económica. Sin embargo, su presencia en la victoria en el clásico contra Boca y el mimo que le dio la gente en el Nuevo Gasómetro hicieron que el arquero cambiara de parecer. “Después de hablar con mi familia, mi representante y mis amigos, tomé la decisión de quedarme. Creo que el club y yo nos merecíamos otro final, no podía irme así, de un día para el otro”, explicó en ese entonces.
El Cóndor ya había avisado que dejaría la institución a fin de año. Lo sabían los hinchas, los directivos, sus compañeros y el propio entrenador Ruben Darío Insua, quien desde hace un par de semanas había anunciado que le daría la titularidad en el último encuentro del torneo de la Liga Profesional para que se despidiera frente a los fanáticos feligreses de “San Torrico”. “En este caso es una responsabilidad mía darle la posibilidad que cuando esté por finalizar el campeonato él (por Torrico) termine atajando”, había indicado el entrenador en una rueda de prensa.
De esta manera, el Cóndor (o el Zombi, como le decían cuando jugaba en Andes Talleres y Godoy Cruz), que en febrero del año próximo cumplirá 43 años, culminará su contrato y no permanecerá en San Lorenzo, pese a que la dirigencia le había ofrecido que se retirara en el club en el que disputó 244 partidos y en el que logró convertirse en héroe por formar parte del hito más importante en la historia.
El futuro de “Torri”
Aunque lejos de Boedo, Sebastián Torrico tiene la decisión tomada de continuar atajando un año más. Desde hace un tiempo el arquero, cabeza del ambicioso proyecto de Fundación Amigos por el Deporte (FADEP), tiene sobre la mesa un ofrecimiento del oficialismo para ser candidato a vicepresidente de San Lorenzo en las elecciones que se llevarán a cabo el próximo 17 de diciembre, un día antes de la final de la Copa del Mundo de Qatar.
Por ahora, “Torri” no tiene una resolución al respecto. Y si bien le gusta mucho la idea de seguir ligado al club de alguna manera, pidió unos días más para estudiarlo. “Me gusta más la gestión, voy por otro lado”, avisó en una nota hace un tiempo cuando le consultaron sobre su futuro como dirigente del Ciclón, que también le puso a disposición el puesto de Director Deportivo.
Hay al menos tres clubes de la Liga Profesional interesados en contar con los servicios del arquero durante 2023. En julio, antes de extender su vínculo con el Cuervo por seis meses más, tenía todo arreglado para irse a Barracas Central. ¿Seguirá en pie la oferta? Otros clubes (cuyos nombres no trascendieron) ya posaron sus ojos en el arquero. E iniciaron contactos de manera informal. En las próximas horas, habrá más novedades para este boletín.
Los penales atajados contra Gremio de Porto Alegre, y en Brasil, en la definición por penales de los octavos de final de la Copa Libertadores 2013, o la imborrable definición a quemarropa que le atajó a Agustín Allione en el final del partido ante Vélez donde los “Cuervos” se consagraron campeones del Torneo Final 2013, quedarán en la retina de los memoriosos.
Se va el arquero, comienza el mito y la leyenda…
Números insuperables
Sebastián Alberto Torrico es el arquero con más penales atajados en la historia de San Lorenzo, superando el histórico registro de Oscar Passet (14 salvados). Diez de esos penales fueron en tiempo regular y los otros cinco en definiciones por penales. En total, al Cóndor le ejecutaron 47 remates en el arco del equipo de Boedo (27 en tiempo regular y 20 en definiciones) con un balance de 15 atajados (32 %), 4 desviados (8,5 %) y 28 convertidos (59,5 %). Por su parte, el “Flaco” Passet recibió 58 disparos, de los cuales 14 fueron atajados (24,1 %), 9 desviados (15,5 %) y 35 convertidos (60,4 %).
