El mendocino Abraham Buonarrigo (11-4-0; 9 nocauts- 75,500 kg) perdió frente al ruso Paul Silyagin (12-0-5 nocauts- 77,950 kg) en las tarjetas, tras 10 durísimos rounds disputados en la categoría supermediano, en el RCC Boxing Academia de la ciudad de Ekaterinburg, Rusia.
Fue la segunda presentación en el plano internacional del Turco Buonarrigo, quien buscó ser el protagonista, pero no le alcanzó en esta ocasión, pese al gran trabajo y desgaste que hizo púgil nacido en el Barrio Lihue de Pedro Molina.
Paul Silyagin, de mayor estatura y alcance de brazos que Bounarrigo, prefirió trabajar desde la larga distancia, lo que le complicó la tarea al mendocino, quien trató de achicar la distancia para conectar sus poderosas manos. Algo que logró en varios pasajes de la noche rusa y, cuando llegó con su volea de izquierda al rostro Silyagin, lo hizo dudar al dueño de casa. El ruso prefirió trabar y no que prenderse en el golpe por golpe.
La velocidad y despliegue de piernas del anfitrión sobre el cuadrilátero, principalmente hacia los laterales, dejaron sin argumentos a Buonarrigo. Desde ese lugar, Silyagin, con el jab de izquierda en punta abrió la guardia del Turco y, con algunas veloces combinaciones llegó siempre al rostro del pupilo de Pablo Chacón, más allá de que nunca lo conmovió.
Justamente Chacón, le pedía serenidad y más golpes ascendente a su dirigido, aunque el ruso, tuvo una buena lectura de los movimientos de Buonarrigo, por lo tanto, supo salir de las cuerdas y cuando la pelea se le puso áspera, se desplazó rápidamente hacia los laterales.
Más allá de la derrota, Abraham “El Turco” Bounarrigo volvió a tener una gran presentación en el extranjero, algo que le deja las puertas abiertas para otra oportunidad.
Buonarrigo viajó junto a su entrenador Pablo Chacón y a Luis Aramburú, médico y asesor del púgil de Guaymallén.
En agosto pasado, el Turco combatió en Belgrado frente al invicto serbio, Aslambek Idigov a quien superó tras 10 rounds ,en una batalla, en fallo unánime y, luego, se la dieron por perdida la pelea.
Curiosamente, cuando Buonarrigo y su entrenador, Armando Andrada en esa ocasión, se encontraban en el aeropuerto para embarcase para nuestro país, les informaron que hubo un error en la suma de puntos del jurado, por lo tanto el ganador era Idigov. Una clara estafa deportiva de la Comosión boxística de la ciudad de Serbia.