La pandemia del coronavirus puso en pausa el automovilismo, pero el Top Race se encuentra trabajando para poder volver y para darle forma a una transformación que tendría lugar en 2021: la utilización de motores V8 en la divisional mayor.
Mientras se sigue gestionando el retorno a las pistas, la categoría que comandada por Alejandro Levy sigue adelante con el proyecto de equipar a los autos con un poderoso impulsor V8 de 5000 cm3, que eroga 500HP de potencia a 8000 RPM. Hay 22 plantas motrices, de las cuales 16 ya están en la “Fortaleza” de Oreste Berta en Alta Gracia.
“Berta S.A. y el propio Oreste trabajan en lo necesario para lograr confiabilidad de rendimiento en estos motores que importamos de Estados Unidos. La idea es tener un gran motor que resista sin inconvenientes toda la temporada. Son los mismos que utilizaremos en el proyecto del Super CarX (Rally Cross), pero hoy la prioridad la tiene la categoría mayor de Top Race”, manifestó Levy en torno a la base de este futuro cambio.
El directivo dejó claro que la idea no es sumar una nueva divisional, sino adaptar los autos del TRV6 a esta nueva unidad de potencia. Por eso, Juan Carlos Pianeto se encuentra trabajando sobre esta reforma para definir si alcanza solo con una modificación estructural o también habrá que cambiar la carrocería.
La intención de quienes conducen los destinos del Top Race es empezar a usar estos motores en 2021 y que el parque no supere los 20 autos. Los plazos están sujetos a cómo se transcurra la temporada 2020 y cuando tenga su finalización. En tanto, la categoría le hizo un pedido de fecha al Autódromo de Buenos Aires para el mes de septiembre.
Con referencia a los antiguos V6, Levy tiene en mente poder migrar estos motores al Top Race Series. En tanto, está todavía en análisis con qué motorización continuará el Top Race Junior.
