Sin llegar a jugar bien, con algunos buenos momentos y un par de ocasiones que bien pudieron valer los tres puntos, el Tomba igualó sin goles frente a Argentinos Juniors, en el estadio Diego Armando Maradona, y sumó su tercer partido sin poder convertir goles. Luego de un arranque demoledor, el conjunto de Diego Flores parece desinflarse con el correr de las fechas.
En una noche emotiva, donde en la previa del encuentro se hizo un minuto de silencio por el fallecimiento del Gallego Sallei, inolvidable entrenador de arqueros de La Bodega, Godoy Cruz volvió a tener un rendimiento muy lejos del que supo exhibir en el incipiente ciclo de Diego Flores.
Los primeros 45 minutos mostraron dos equipos con iguales intenciones y una determinación colectiva por atacar a partir de transiciones rápidas, con más vértigo que pausa y con algunas imprecisiones en los metros finales del campo de juego.
Godoy Cruz, a partir del libreto que pregona Diego Flores, buscó ser prolijo en la salida, con Matías Ramírez entre los titulares por su efectividad para tomar buenas decisiones a la hora de jugar el balón. Además, Ezequiel Bullaude volvió a exhibir su lectura del terreno y talento para descongestionar la jugada a partir de su rápida lectura de juego.
La mala fue el brutal choque de cabezas entre Guillermo Ortiz y Nicolás Reniero, que obligó al ingreso de Gianluca Ferrari en reemplazo del zaguero del Expreso (luego se conocería que recibió 4 puntos de sutura).
Así, el Tomba encontró buenos conceptos en campo rival, aunque la finalización de las jugadas volvió a ser el principal déficit del Expreso, que hasta el comienzo del juego en La Paternal acumulaba cuatro, de los últimos seis partidos, sin convertir goles.
La primera chance clara fue para el local. Matías Romero se llevó un balón en medio de una serie de rebotes que expusieron a la última línea mendocina y mostró muchas dudas en su definición ante la salida del arquero Juan Espínola, quien tapó con sus pies el remate del volante de 25 años.
El encuentro siguió con la misma tónica, aunque continuaron las imprecisiones sobre las áreas.
Sobre los 26, fue el Tomba quien sumó su primera situación de riesgo sobre la valla de FedericoLanzillota: cuando parecía que la jugada se diluía, Ramírez, parado como extremo izquierdo, recibió un magistral pase de Bullaude y eligió definir al segundo palo. El balón se fue muy ancho.
El juego siguió siendo vertiginoso, aunque con más presencia local en campo mendocino. Martín Ojeda no consiguió imponerse como opción ofensiva y el Expreso lamentó la soledad de Tomás Badaloni en ataque. Justamente el “9″ contó con una opción que pudo tener otro final, aunque el remate del nacido en la cantera tombina, desde la medialuna del área, fue defectuoso.
Sobre el cierre de la etapa, una conexión entre los Gómez del local casi terminó en la apertura del marcador. Luciano desbordó sobre la derecha luego de un pase de Kevin Mac Allister y lanzó un centro preciso para Elías, quien estrelló el balón en el poste derecho de un vencido Espínola con un tremendo cabezazo. Fue el punto final a una etapa donde abundaron las imprecisiones y faltaron ideas en los metros finales.
El complemento fue de similares características, con Argentinos Juniors parado unos metros más adelante en el campo de juego. Mientras, Godoy Cruz eligió agrupar líneas para defender más de cerca de la mitad de la cancha y aprovechar para lanzar veloces contragolpes. Bullaude tuvo su chance luego de un centro bajo que llegó desde la derecha y no consiguió empujar con buena dirección. Casi de inmediato llegó la más clara del encuentro. Ramírez obligó a una brillante atajada de Lanzillota.
Apenas en un cuarto de hora, el Tomba torcía el trámite del encuentro y los cambios que ordenó Flores le señalaron al equipo el camino elegido: adentro Bruno Leyes y Valentín Burgoa, para mayor tenencia y juego colectivo en la zona media.
El local tuvo lo suyo en un remate de Romero, que enganchó ante la llegada de un defensor tombino y le quemó las manos al arquero paraguayo, que respondió de manera brillante, enviando el balón al córner.
Ese fue el punto de inflexión, porque el encuentro volvió a ser más disputado en la zona media, con los de La Paternal emparejando los duelos individuales y llegando mucho más cerca del arco tombino.
El juego, de mucha intensidad, tuvo su momento polémico tras un buen desborde de Franco Moyano y el posterior centro dio en la mano de apoyo de Néstor Breitenbruch (el defensor fue al piso a barrer). Pablo Echavarría, en un gran acierto, dejo continuar el juego. No fue penal.
En los minutos finales llegaron nuevas emociones sobre las vallas, más por la incertidumbre que generó cada balón parado que por la certeza de estar en el camino al gol.
Godoy Cruz encontró en los metros finales otra clara chance para quedarse con los tres puntos. Burgoa remató con exquisita precisión un tiro libre y otra vez el “1″ local resolvió de forma magistral, enviando el balón al córner.
Un pinball de remates y rebotes en el área mendocina terminó dando punto final a un encuentro emotivo
Nuevo empate tombino, van 3 sin convertir goles y solo un triunfo en los últimos 7 juegos. Muy poco.
Todas las estadísticas de Argentinos Juniors y Godoy Cruz:
