En las horas previas al cierre del año que se fue, Godoy Cruz realizó una prueba de lujo e iluminó todo el barrio: encendió las torres de iluminación del Feliciano Gambarte, que le dieron una mítica imagen al estadio bodeguero y lo dejaron más cerca de su habilitación. Ahora, los trabajos continúan adelante sin pausa, bajo una inversión final que demandará un esfuerzo cercano a los 15 millones de dólares y que permitirá retornar a la localía en la Bodega.
El sueño está cada vez más cerca. No hay simpatizante tombino que no imagine el tan ansiado momento. Volver a jugar un partido oficial, con simpatizantes en las tribunas. La última vez ocurrió hace casi 20 años, el 18 de junio del 2005, en un empate sin goles ante Tiro Federal, bajo la conducción del “Chocho” Llop. El recuerdo latente de los partidos como local durante la pandemia, en 2021, sin hinchas presentes, no cuenta para la memoria popular. La postal pide el eco de la pasión que baja desde los cuatro costados.
Y la dirigencia, con Alejandro Chapini a la cabeza, entendieron el clamor popular y lo reencausaron en 2022. La vuelta al barrio comenzó su operativo final, tras varios años de reclamo por parte de los simpatizantes tombinos. De ahí a la reconstrucción total del estadio hubo un solo paso. Porque las obras de demolición continuaron con la construcción de nuevas tribunas, la ampliación del campo de juego, la colocación de riego por aspersión, nuevas cabinas para la prensa, vestuarios y demás.
Ahora, el Feliciano Gambarte cuenta con dos nuevas tribunas, sobre el sector Sur y Este, además de agrandar la Platea Norte y una previsión de obra sobre la Popular Oeste, que pretende ampliar el aforo hasta llegar a los 24 mil simpatizantes. Si hasta los hinchas se acercaron cuando llegó la convocatoria de la dirigencia a pintar cada rincón del estadio, que fue inaugurado el 3 de octubre de 1959 y es uno de los más importantes de la provincia.
La primera parte de los trabajos de infraestructura incluyeron una erogación de 8 millones de dólares, que, según estimaciones, podría alcanzar los 15 millones de la misma moneda. Así lo había revelado hace unos meses Fernando Dafré, dirigente del club, aunque es cierto que la situación actual del país podría provocar algunas modificaciones en la cuenta final de la dirigencia.
Tal como confirmaron desde la entidad, “se dará a conocer al final la inversión realizada, porque los valores originales fueron cambiando a partir de diferentes trabajos que no estaban previstos y la inflación del país”.
Hace apenas unos días, la dirigencia celebró un superávit de 13 millones de pesos,
Cuándo será la vuelta
Los plazos se fueron estirando y no hubo caso. La Comisión_Directiva soñaba con un partido inaugural para el pasado mes de junio, pero las postergaciones buscaron, pero el retraso en algunos trabajos provocó que se buscara una nueva fecha en el calendario, aunque noviembre tampoco fue posible. Ahora, sin precisiones, la dirigencia apuesta a febrero/marzo para el retorno definitivo al estadio bodeguero.
No importan los plazos ya; está sentenciado desde hace varios meses: el barrio volverá a sonreír.
El estadio más moderno del interior
El estadio tiene hoy una capacidad para 18 mil personas. Tras la continuidad del proyecto, se estima que el aforo llegará a los 24 mil asistentes. Además, sólo la Popular Este contará con alambrado (allí se ubicará el grosor de la hinchada tombina). Las Plateas Norte y Sur tendrán butacas. La Popular Oeste será designada “Tribuna de Familia”. Se construyeron palcos, nuevos vestuarios, zona mixta, sala anti doping, cabinas de prensa y un área médica. Desde ahora, será el primer estadio cardio protegido del interior del país. Tiene nuevo sistema de riego, campo de juego completamente resembrado y ampliado. Contará con todos los requisitos de FIFA y Conmebol apto para competencias internacionales.