Godoy Cruz está cerca de concretar su mayor anhelo. Habiéndose dado el gusto de llegar a Primera División, manteniéndose casi dos décadas en la elite del fútbol nacional y clasificando a Libertadores y Sudamericana, la cuenta pendiente es volver a casa. El Feliciano Gambarte espera con múltiples mejoras y modificaciones, pero con el alma del barrio intacta.
Daniel Giménez es uno de los privilegiados que participó de un partido que quedó en los libros de historia del Expreso. La última función con público del Tomba en un torneo de AFA. Por eso, a poco tiempo de que ese título quede en el pasado, Diario Los Andes buscó al Tanque para que rememore sus historias en la Bodega y cuente sus ilusiones sobre ese reencuentro entre los hinchas y su hogar.
- Qué momento para charlar, Tanque…
- Tremendo. Estoy muy contento por el presente de Godoy Cruz, tanto en lo futbolístico como lo deportivo. El club está creciendo, así que bueno, contento por eso.
- Jugaste en Godoy Cruz más de 100 partidos; ¿Te imaginabas que iba a llegar hasta donde llegó?
- Al principio no lo esperé, sinceramente, porque Godoy Cruz no es un club que lleve a muchos jugadores. Lleva lo justo y necesario, busca subir chicos de la cantera y después venderlos y mantenerse, tratar de estar en mitad de tabla... Pero bueno, ya armó un par de buenos equipos, fue competitivo y clasificó a Copa Libertadores y Sudamericana. Lo del Gambarte por ahí lo veíamos más lejos, porque ya era otro tipo de plata que tenía que sacar el club para remodelar todo el estadio y realmente se hizo esperar. Hoy por hoy el club está sólido, económicamente muy bien y tuvieron la suerte de que los dirigentes pusieron en marcha la vuelta al Gambarte, que es volver a casa, volver a jugar de local en tu barrio.
- Más allá de que ya hubo actividad oficial ahí, el equipo de primera todavía no vuelve con gente en las tribunas; ¿Cómo te imaginás ese momento?
- Va a ser una fiesta seguramente. Realmente para mucha gente es difícil ir al estadio, más allá de que están acostumbrados también. Pero todos los colectivos te dejan en la plaza de Godoy Cruz, y es volver al barrio, a tu casa, donde jugaste tanto tiempo, tantos partidos. Los más viejos saben lo que costó, lo que se tuvo que batallar, las canchas que hubo que caminar y volver a tu casa es hermoso; es lo que todo hincha quiere y cada vez se pone más cerca la fecha. Está difícil para mí en lo personal que sea este año, por ahí decían que para mediados de diciembre podría estar la inauguración, no sé si van a llegar, pero bueno, si no es este año es el que viene, pero cada vez está más cerca.
- Te quiero llevar al último antecedente de Godoy Cruz jugando con público ahí, que es un partido contra Tiro Federal, un 0 a 0 en junio del 2005 donde de titular aparece un tal Daniel Jiménez…
- No tengo grandes recuerdos justamente de ese partido, recuerdo otros partidos, por ahí cuando hacía goles o cuando se daba un resultado más abultado o algún clásico. De ese partido lo que sí recuerdo es que fue aburrido, porque era la última fecha, ya no teníamos mucha expectativa y estábamos en mitad de tabla. Entonces era cerrar un campeonato regular para abajo. Nosotros teníamos la expectativa de pelear un poco más arriba y ese no fue el mejor.
- ¿Ustedes se imaginaban que iba a ser el último partido en tanto tiempo en el Gambarte?
- No, para nosotros fue todo nuevo el hecho de no poder jugar en el Gambarte y de ir a jugar al estadio. Realmente no lo esperábamos, pero nos gustó porque nos acomodamos bien y nos hicimos fuerte en la cancha grande. Después vinieron los resultados, el hecho de tantos partidos sin perder y poder agarrar una continuidad que nos llevó a pelear el campeonato.
- Yo te quiero llevar a tus memorias en el Tomba; más allá de Chicago, ¿qué gol recordás y cuál fue tu mejor actuación?
- El gol a Talleres cuando ganamos 3-1. Yo hago dos goles en ese partido y doy una asistencia. Me dan un pase por derecha, le doy una asistencia al Pipa Villar, y el la empuja en el medio del arco. En el segundo, un centro de Torresi y yo gano de cabeza en el segundo palo. Y en el tercero, arranco con la pelota casi pasando la mitad de cancha y gambeteo a un defensor, engancho y defino de zurda al segundo palo. Ese para mí fue el gol más lindo mío en Godoy Cruz, ante un Talleres que tenía un gran equipo. Creo que ahí lo bajamos del campeonato, porque venía ahí junto con nosotros, Chacarita y Huracán.
- La importancia del gol va más allá de que sea lindo. También es eso; el rival. Talleres es un histórico del Interior...
- Estábamos acostumbrados. A Ferro le hicimos cuatro, a Unión también le hicimos tres o cuatro. Ambos eran equipos acostumbrados a pelear campeonatos y a jugar en Primera. Ese año, realmente jugamos muy bien. Teníamos un gran equipo, nos entendíamos prácticamente de memoria y eso se notaba dentro de la cancha.
- En ese plantel había jugadores muy importantes para lo que hoy es la historia de Godoy Cruz; ¿Seguís teniendo contacto con ellos?
- Seguimos hablando y estamos en contacto entre todos. Tenemos un grupo en el cual hablamos. Ojalá algún día podamos reunirnos. No está fácil ya que cada uno está en su provincia, pero bueno, ojalá algún día podamos reunirnos y volver a compartir una cancha, ya como ex jugadores, o un asado por lo menos. Está pendiente eso.
- ¿Y qué se dice de la remodelación del Gambarte y del momento de Godoy Cruz en ese grupo?
- Que está lindo, que sería hermoso poder estar cinco minutos dentro de la cancha en un partido, pero bueno, esto es como una ilusión de todo aquel que lo pudo pisar, ¿no? Pero quedó ahí, en “qué lindo lo que se viene: la vuelta al Gambarte”. Y por ahí algún loco dijo “que lindo sería volver a jugar cinco minutos”, pero nada más.
- Hay algunos que están para más de cinco minutos. Vos en tu caso personal, si te ponen la camiseta de Godoy Cruz, ¿Para cuántos minutos estás?
- Hoy, cinco minutos (risas). No, a ver, con mayores de 40 juego todo el partido, me la banco. El tema es competir. La realidad es que mi puesto no es de tanto despliegue, y la otra es que tampoco me hace falta tanto recorrido, hay que saber posicionarse y después aprovechar los espacios, nada más.
- La última pregunta, y es una que obviamente te la han hecho muchas veces, pero nunca está de más, ¿qué significa Godoy Cruz para vos y el Gambarte en especial?
- Yo no soy mendocino, yo no nací y no crecí en la cantera del Tomba, pero realmente lo aprecio mucho al club y al hincha por el reconocimiento y el afecto que me da siempre. Realmente, que me hayan hecho un mural en su momento, lo agradezco mucho y siempre lo digo cuando tengo la oportunidad, no creo ser merecedor de semejante homenaje. Siempre quiero que le vaya bien porque estuve en las malas, en las muy malas y en las muy buenas, así que yo lo viví todo dentro del club futbolísticamente hablando. Quiero que le vaya bien, que crezca, y que mejore. Con el Gambarte, la vuelta es una mejora muy buena, sustancial. Para el hincha de Godoy Cruz es fundamental volver a casa.
