Diego Armando Maradona, quien falleció este miércoles a los 60 años, dejó recuerdos imborrables en los amantes del fútbol mundial. Sus goles, gambetas, la Copa del Mundo 1986 y mil anécdotas quedarán para siempre en la memoria de los maradoneanos. Aunque no solo será rememorado por sus dotes en la cancha, sino también por su costado artístico.
Con orquesta y todo, un Diego de 28 años vestido de traje agarraba el micrófono y sorprendía a la audiencia televisiva con su voz entonada. Y una letra que lo pintaba de cuerpo entero. La historia del chico humilde que se consagró en el fútbol.
La letra del tango El sueño del pibe
Golpearon la puerta de la humilde casa,
la voz del cartero muy clara se oyó,
y el pibe corriendo con todas sus ansias
al perrito blanco sin querer pisó.
“Mamita, mamita” se acercó gritando;
la madre extrañada dejo el piletón
y el pibe le dijo riendo y llorando:
“El club me ha mandado hoy la citación.”
Mamita querida,
ganaré dinero,
seré un Baldonedo,
un Martino, un Boyé;
dicen los muchachos
de Oeste Argentino
que tengo más tiro
que el gran Bernabé.
Vas a ver que lindo
cuando allá en la cancha
mis goles aplaudan;
seré un triunfador.
Jugaré en la quinta
después en primera,
yo sé que me espera
la consagración
Dormía el muchacho y tuvo esa noche
el sueño más lindo que pudo tener;
El estadio lleno, glorioso domingo
por fin en primera lo iban a ver.
Faltando un minuto están cero a cero;
tomó la pelota, sereno en su acción,
gambeteando a todos se enfrentó al arquero
y con fuerte tiro quebró el marcador.