El predio del River Camp, ubicado en la localidad bonaerense de Ezeiza, está casi listo para ser la sede del partido ante Banfield, el domingo a las 21.15, en el inicio del torneo local, por lo que el club de Núñez espera recibir este jueves la autorización de la AFA y de la Liga Profesional de Fútbol.
Este miércoles a la mañana se intensificaron los trabajos en el predio con la construcción y el armado de las cabinas de transmisión y para el jueves estarán listos los mangrullos para ubicar las cámaras que van a ser probadas por la productoras de TV.
“Nosotros sabemos que vamos a jugar de local en el River Camp y lo estamos poniendo en condiciones, no nos podemos llevar por lo que dicen algunos, esperemos que mañana nos den la autorización oficial”, indicó una alta fuente de la dirigencia de River.
Asimismo, la productora televisiva realizará algunas pruebas de luces con las torres led que se instalaron antes del comienzo de la cuarentena en marzo pasado, de modo que el fin de semana -si no aparece algún inconveniente- River sería local en Ezeiza.
Lo mismo sucederá en todo el torneo, que incluirá luego la segunda fecha ante Rosario Central, partido programado para el sábado 7 de noviembre.
Mientras los empleados de River trabajaban en la cancha número 1, en otra zona del predio el plantel volvió al trabajo sin el entrenador Marcelo Gallardo, quien se encuentra aislado hasta que mañana le hagan el hisopado para saber si tiene Covid-19.
La práctica, dirigida por el ayudante del director técnico, Matías Biscay, tuvo trabajos físicos y aeróbicos combinados con una rutina de tareas tácticas y de definición separados por grupos ofensivos y defensivos.
De los trabajos participó de manera normal y sin dolencias el volante Ignacio Fernández, quien sufrió una contusión fuerte en la rodilla izquierda en el partido con la Liga de Quito por la Copa Libertadores, que le provocó dolor por el hematoma generado en el golpe.
“Nacho” Fernández no pudo completar el partido por la Copa y debió salir del campo de juego en el entretiempo, reemplazado por el juvenil Santiago Sosa, quien fue la figura del partido tras un segundo tiempo donde pudo funcionar mejor y ganar el pleito por 3-0.
Lo cierto es que de no surgir complicaciones, River repetirá el equipo titular que logró la clasificación como primero del Grupo D ante Liga de Quito el pasado 20 de octubre, en el estadio de Independiente.
El once “millonario” para recibir al “Taladro” formaría con Franco Armani, Gonzalo Montiel, Paulo Díaz, Javier Pinola y Milton Casco: Ignacio Fernández, Enzo Pérez y Nicolás de la Cruz: Julián Álvarez, Rafael Borré y Matías Suárez.
En cuanto a los hisopados para el plantel, se van a realizar el viernes, con 48 horas de antelación al encuentro del domingo, y se va a repetir a la semana siguiente, tal como sucede desde el arranque de los trabajos post cuarentena.
La decisión del cuerpo médico de River se tomó a pesar que tanto desde la AFA como desde las autoridades sanitarias nacionales no han impuesto una obligación de PCR y los jugadores pueden participar con simples test serológicos.
En tanto, el volante Bruno Zuculini, quien sufrió el sábado pasado una lesión muscular en el isquiotibial derecho, tendrá al menos un par de semanas de trabajo diferenciado hasta poder volver a ser tenido en cuenta.
River quedará concentrado el sábado a la espera del partido del domingo y la idea del cuerpo técnico es jugar con titulares tanto ante Banfield como contra Central, por la segunda fecha.
Luego de esos dos encuentros y de la doble fecha de eliminatorias sudamericanas para el Mundial Qatar 2022, el cuerpo técnico trabajará con dos equipos, ya que a fines de noviembre y en la primera semana de diciembre se jugará el cruce de octavos de la Libertadores ante Paranaense de Brasil.
De seguir en carrera en la Copa, el “millonario” deberá jugar no menos de siete partidos durante diciembre y por eso habrá rotación de jugadores para evitar lesiones, ya que se espera que se empiece a sentir la falta de pretemporada.