La llegada de un volante colombiano, zurdo, con alma de N°10 y notable remate, ilusionaba a más de un hincha de River, que todavía sigue gritando el gol de Juan Fernando Quintero en Madrid. El rumor en este mercado de pases tenía otro nombre y apellido: James Rodríguez. Después de los bombazos de Germán Pezzella, Fabricio Bustos y Marcos Acuña, había motivos para soñar pero desde la dirigencia fueron contundentes.
En la mañana de este miércoles gris y lluvioso, el presidente Jorge Brito visitó el museo del club, a un costado del Estadio Monumental, y se fotografió con algunos hinchas que lo estaban esperando en la vereda. A la pasada, le hicieron la gran pregunta que desvela a todo el mundo millonario: “¿Viene James? ¿Lo van a anotar?”.
Hábil declarante, el máximo directivo decidió contestar sin vueltas en DirecTV Sports para no generar falsas expectativas y que la situación se agrande sin sentido: “No, para nada”.
Tres palabras que descartaron la posibilidad de que el héroe de la Sele, subcampeón y elegido como el mejor jugador de la Copa América, se mude a Núñez y se cruce la banda roja esta temporada.
Las negociaciones para incorporar a James no tomaron forma más allá de algún llamado y todo quedó en un simple sondeo. De hecho, el propio jugador manifestó públicamente hace poco que su idea es regresar a Europa (viene de jugar en Brasil con San Pablo) y no al fútbol argentino, al menos en este momento de su carrera. “No es de mis posibilidades volver. No es parte de mi proyecto. Creo que todavía falta mucho para eso”, indicó.
Si bien Brito le bajó el pulgar, en el mundo River saben que siempre hay lugar para alguna sorpresa más en esta ventana de transferencias. En el caso de James, al estar en libertad de acción, puede ser fichado hasta el 6 de septiembre a las 20 horas, debido al cambio que acaban de anunciar desde AFA.