Boca no logra levantar cabeza. Después de lo que fue la derrota en la final de la Copa Libertadores ante Fluminense llegó un empate por 1-1 ante San Lorenzo en la Copa LPF que aleja al Xeneize de la clasificación a la próxima edición del certamen continental. Ese cóctel hizo que el foco se pose sobre varios jugadores respecto de los que se espera mucho más de lo dado hasta ahora. Uno de ellos es Edinson Cavani, el delantero uruguayo que llegó como refuerzo estrella, pero que hasta ahora presenta una triste estadística: promedia un remate al arco cada 105 minutos.
Desde su arribo a Boca con La Bombonera repleta de hinchas ilusionados, Cavani tan solo disparó 11 veces al arco. La magra cosecha de tres goles, para colmo, profundiza la preocupación de los fanáticos. Es que el futbolista llegó como el séptimo máximo goleador del mundo en actividad, pero hasta ahora ha dejado una pálida imagen en el campo de juego.
Sin dudas, las expectativas puestas sobre Cavani desde su llegada a Boca distan mucho de este presente. El delantero sabe que tiene mucho más para dar y los hinchas confían en que podrá revertir este momento. Así, la esperanza está depositada en saber quién será el próximo entrenador del Xeneize, sobre quien pesará la responsabilidad de, entre otras cosas, enderezar la mira del Matador.