Nelson Ibáñez tiene una relación de amor incondicional con Godoy Cruz. Si no hubiese sido por esa pelea que tuvo con José Mansur hace más de 7 años, el “Loco” nunca se hubiera ido del club.
Ya más maduro, a sus 38 años, decidió dejar atrás esas diferencias con el presidente y volvió a pisar su casa, luego de haber jugado en Racing, Tigre y Newell’s.
En conferencia de prensa vía Zoom, Nelson Martín habló con los medios y reconoció estar en un buen momento para volver: “Esta decisión de volver me agarra en un momento muy bueno. En mi cabeza estoy muy bien, físicamente también y tengo una vida muy ordenada, con lo cual uno se dedica solamente a entrenar y a estar a disposición. Me encuentra en un momento inmejorable”.
Antes de cumplir las 48 horas como jugador del Tomba, ya comenzó a circular el rumor que el “Loco” llegaba para retirarse en Godoy Cruz, pero el arquero le puso paños fríos: “Seguramente es algo recurrente el tema de la edad y del retiro, recién estoy llegando y es un sueño ponerme esta camiseta... Mi sueño personal es retirarme en este club”.
Sobre las diferencias con José Mansur, Ibáñez confirmó que se fue peleado con el presidente pero también reconoció que sin su aprobación, él no podría haber llegado a Mendoza: “Estoy acá gracias a mucha gente que hizo fuerza para que yo volviera a ponerme esta camiseta, pero principalmente al presidente, si no fuese por él yo no estaría acá sentado... Lo que queremos es que a Godoy Cruz le vaya bien”.
El “Loco” compartirá el plantel tres arqueros surgidos de las divisiones inferiores como Roberto Ramírez, Juan Cruz Bolado y Matías Soria y desea repetir la historia cuando Godoy Cruz tuvo tres arqueros de primer nivel: Diego Pozo, Sebastián Torrico y el propio Ibáñez: “Son chicos del club, me hacen acordar a mí, los estoy conociendo. Vengo a acoplarme a ellos, a que seamos un grupo unido de trabajo y si a ellos le va bien, a Godoy Cruz le va bien. Esa es la idea básica, competir a cara de perro entre semana, pero en un ambiente de cordialidad y compañerismo. Ojalá se repita lo que nos pasó con Diego y Seba”.
Ibáñez participó de los grandes momentos en la historia de Godoy Cruz y eso lo pone muy feliz: ‘‘Mis momentos en el club fueron todos felices, desde que era chiquito y empecé a correr con la pelota, la chance de jugar en Primera División y hoy que me encuentro volviendo a este lugar. Es algo muy feliz, tanto para mí como para mi familia y mis amigos'‘.
Desde hace un tiempo la dirigencia de Godoy Cruz volvió a abrirle las puertas a referentes que pasaron por el club, algo que antes no pasaba: ‘‘Es mucha la alegría y responsabilidad de estar acá. Ojalá que esos jugadores que tanto le han dado al club puedan volver. Este es el camino para que el sentido de pertenencia no se pierda nunca'‘.