Luego de conocerse la noticia de que los equipos de la Primera División retomarán los entrenamientos a partir del 10 de agosto y que deberán someterse a testeos el fin de semana, apareció un nuevo interrogante: ¿qué pasa si un jugador está infectado?
El protocolo aprobado por la Comisión Médica de la Asociación del Fútbol Argentino en julio indica: “Aquellos participantes que den positivo en la prueba no podrán realizar ninguna actividad y deberán seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias del país. Además, será evaluado el círculo familiar dónde el jugador desarrolle su vida privada”.
La disposición también indica que la pruebas PCR y de anticuerpos se realizarán según la “disponibilidad y fiabilidad” de las mismas, sin afectar a la sanidad pública nacional. La primera será 72 horas antes del reinicio, pero luego se realizarán periódicamente.
Además, AFA indicó que únicamente “quienes den negativo en el test podrán participar” y agregó que habrá “un seguimiento de cerca de los participantes con chequeos médicos diarios”, en conjunto con “pruebas específicas del sistema respiratorio, cardíaco y músculo-esquelético”.