El nene canadiense fanático del Morro que “apuró” a un club de EE.UU. para que no le robaran a su ídolo

Martín Portillo (12) heredó de su padre mendocino el amor por Godoy Cruz. La tragedia de Santiago García lo impactó. Su increíble historia.

Sus amiguitos no saben por qué suele aparecer con una casaca que le llega a las rodillas, ni saben quién es el hombre que aparece en las fotos que decoran su habitación y sus útiles escolares, mucho menos entienden por qué su humor cambia repentinamente cuando le llegan noticias de una provincia a casi 9 mil kilómetros de distancia.

Martín Portillo tiene 12 años, es canadiense y su fervor por el Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba y su admiración por Santiago Damián “El Morro” García provocan que muchas veces esté más pendiente de lo que pasa por estas tierras que de las novedades en Alliston, un condado ubicada a 80 kilómetros de Toronto, donde reside junto a sus padres y hermano.

El pequeño Martín y su hermanito de 4 años nacieron en el país Norteamericano, pero sus padres son mendocinos. En 1999 dejaron su Godoy Cruz natal para radicarse en Canadá donde montaron una empresa de construcción. En su drástico cambio, los Portillo resignaron muchas cosas, menos su amor por Godoy Cruz, algo que el canadiense protagonista de esta historia incorporó desde la cuna.

La trágica noticia del Morro pegó fuerte en la casa familiar y opacó el asado que los mendo-canadienses intentaban preparar pese a la temperatura de 15 grados bajo cero. “Hay costumbres que no se resignan jamás”, confiesa Lucas (38), padrino de Martín, al mismo tiempo que asegura que aún no logran salir del shock por la muerte del ídolo tombino.

“No compren al Morro, él es nuestro y de nadie más”

Era febrero del año pasado. Martín en ese momento no estaba pensando en el Tomba. Iba en viaje hacia Miami donde pasaría unas vacaciones junto a su familia en Florida. Como la mayoría de los chicos de su edad iba jugando con su celular cuando vio algo que lo horrorizó.

El titular decía “El Portland Timbers quiere al Morro”. ‘The Timbers’ es un equipo de Oregón, Estados Unidos, que disputa la Major League Soccer, la principal liga estadounidense de fútbol.

Martín hizo un cálculo mental rápido. De concretarse la venta, las probabilidades de ver a su ídolo en un cancha de fútbol se incrementarían considerablemente, pero dejaría de vestir el azul y blanco. Esto último lo enfureció.

Sin comentarlo con nadie, el pequeño buscó por Instagram al club que le quería “robar” al Moro y les mandó un mensaje amenazante certero. “dont’ buy Santiago Garcia if you do. you are in deep shi*. He is Our and no one else’s so go look for someone else”. Algo así como: “No compren a Santiago García. Él es nuestro y de nadie más, así que ve a buscar a alguien más”.

Sus palabras llegaron a la dirigencia del club y obtuvo una respuesta concreta: “OK”. El Morro siguió en Mendoza.

“Yo les pedí eso porque a mí me gusta mucho el Tomba y no quería que el Morro dejara al Club. No me importó que lo podría haber tenido mucho más cerca para ir a verlo jugar, prefería verlo con la camiseta de Godoy Cruz por TV”, confesó Martincito a Los Andes en uno de los “break” que tiene del virtual pero riguroso cursado canadiense.

“Cuando me pongo la camiseta del Morro me siento diferente”

Los Andes se encontró con la historia de Martín en 2019 en Lima, Perú. Él con apenas 10 años había viajado junto a su padre, también llamado Martín (40), y a su padrino Lucas para ver por primera vez al club de sus amores en vivo y en directo. Nada más y nada menos que disputando la Copa Libertadores.

En ese momento dijo: “Mi ídolo es el Morro. Amo cómo juega”. Su admiración por el número 18 del bodeguero fue “amor a primera vista”.

Martín Portillo padre, sabiendo de la idolatría de su hijo por el uruguayo, ideó una sorpresa para su hijo. Participó en una subasta de una camiseta de Santiago García un grupo de hinchas realizaba para recaudar fondos para un comedor mendocino.

El “canadiense” ganó y la casaca del 18 llegó a Alliston junto con un video grabado por el propio Morro, Martincito no lo podía creer. Desde ese día es normal ver al pequeño canadiense vistiendo una camiseta que le llega a las rodillas, a él no le importa. “Cuando uso la camiseta del Morro me siento diferente”, sentenció.

Ser tombino en Canadá

“Es difícil seguir al Tomba desde acá. Cada vez que vemos un partido se nos traba la tele y algunas veces ni siquiera pasan los partidos. Ahí me enojo mucho y me voy a verlo en mi celular”, contó el tombino a este medio.

Hasta se animó a analizar el presente del Expreso: “Godoy Cruz tiene que traer refuerzos buenos. La mala racha es normal y seguro vamos a salir de este pozo. Me gustaría que volvieran Rey, Viera, Abecasis”

“Me gustaba mucho cómo jugaba el Morro y su estilo único. Además era muy buena persona, todos los jugadores de Godoy Cruz son buenos pero para mí el Morro era diferente”.

“Godoy Cruz tiene que traer refuerzos buenos. La mala racha es normal seguro vamos a salir de este “pozo”. Me gustaría que volvieran Rey, Viera, Abecasis”

“Para mí Santiago era diferente al resto. Como jugador y persona. Sé que el Morro está siempre viendo desde arriba”, alcanzó a decir Martín desde Canadá antes de que la emoción le impidiera seguir con la comunicación.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA