El mendocino Juan Martín Lucero, autor del gol de la clasificación a las semifinales de la Copa Sudamericana ante la Universidad Católica, le pidió “perdón” a los hinchas de Vélez tras la reunión social que terminó con una denuncia de abuso sexual a Juan José Acuña, entrenador y amigo del futbolista, por parte de una mujer.
“Aprovecho la ocasión y le pido perdón a la gente de Vélez por juntarnos a comer un asado dos días antes de un partido. Fue solo eso, no una fiesta como se dijo”, comenzó el ex Godoy Cruz.
En ese asado estuvieron Lucero, locatario de la casa de San Isidro, sus compañeros Ricardo Centurión, Miguel Brizuela -apartado este año por una denuncia de violencia de género- y Thiago Almada. Los cuatro no participaron del partido contra Patronato de Paraná, que se jugó el 28 de noviembre, como sanción por indisciplina.
Sin embargo, los jugadores no figuraron en la denuncia, a diferencia de Acuña, al que defendió Lucero: “Mi amigo Juan, que tampoco hizo nada, la está ligando de arriba por querer ayudar en la situación”.
“Tengo fe en la Justicia y en que mi amigo va a poder salir de esta causa. La está pasando muy mal su familia y hay veces que no se sabe el daño que se genera por dinero o por querer salir en las noticias”, cerró Lucero.
De hecho, en el protocolo oficial aclara que hay que “acompañar a la denunciante” de un acto de violencia de género y que se parte de la premisa de “creerle a la víctima” en este caso.
Además, Almada y Centurión declararon como testigos de la denuncia radicada en una comisaría de San Isidro.