El mendocino Esteban Andrada habló hoy ya en su condición de exjugador de Boca Juniors, de donde partirá en breve rumbo a México para incorporarse a Monterrey a cambio de 6.000.000 de dólares, y dijo que se marcha “triste y contento a la vez”.
“En Boca pasé tres años maravillosos y me enamoré del club, por lo que este es un momento difícil, ya que por un lado me siento triste por irme, pero por otro contento por conseguir una transferencia que estaba esperando”, le indicó Andrada a ESPN.
“Boca es la institución más grande del mundo y en todos lados te hablan de ella, y nunca me hice cargo de las cosas que se dijeron sobre mi profesionalismo cuando realicé esa fiesta privada al aire libre. Me equivoqué y pedí disculpas, nada más”, afirmó.
Tampoco se hizo cargo de su suplente, Javier García, cuando pidió públicamente “más compromiso” mientras él se hallaba varado en Ecuador superando un cuadro de coronavirus. “Javier me pidió disculpas”, señaló.
“Y tampoco sé porqué no atajé el último partido ante Racing (perdieron por penales en la Copa de la Liga). Fue una decisión del técnico, Miguel Russo, y la respeté”, aseguró.
Finalmente, en el último tramo de una charla en la que brindó todo tipo de explicaciones, Andrada, que también perdió un lugar en el seleccionado argentino que está disputando la Copa América, precisó que el 15 por ciento que le corresponde de la transferencia “quedará en Boca. Es para pagar un préstamo que me hizo el club para comprar mi casa”, puntualizó.
Andrada, de 30 años, nacido en el departamento de San Martín, tendrá de compañeros en Monterrey a sus compatriotas Nicolás Sánchez, Maximiliano Meza, Matías Kranevitter y Rogelio Funes Mori, el centrodelantero de River Plate que hoy se nacionalizó mexicano para integrar el seleccionado nacional que dirige su compatriota Gerardo Martino.