Las muestras de cariño a Diego Armando Maradona no cesan. Ya sea en el barrio donde creció, en los míticos estadios que lo vieron consagrarse y, por estas horas, en su masivo velatorio en Casa Rosada, los argentinos supieron hacerle honor al máximo astro del fútbol.
Y como a él le hubiera gustado, varios jóvenes honraron la memoria del Diez con un “picadito” en medio de la avenida 9 de Julio, en el corazón de la Ciudad de Buenos Aires, representando el impacto que tiene este deporte como vínculo social más allá de las diferencias entre los seres humanos.
Las fotos y videos de los distintos partidos registrados en esa transitada calle se viralizaron en las redes sociales y en los grupos de WhatsApp. En paralelo, otros fanáticos de Diego se reunían en el Obelisco con cánticos y otros hacían fila para ingresar a Casa Rosada y darle el último adiós a la leyenda.
Luego de que el presidente Alberto Fernández dictara tres días de duelo nacional, El el Gobierno de CABA iluminó monumentos y fachadas de edificios porteños de celeste y blanco: el Cabildo, la Pirámide de Mayo, el Planetario, el Monumento a los Españoles, la Torre Monumental, la Facultad de Ingeniería, la Usina del Arte, el Palacio Lezama y la Plaza de los Dos Congresos.
Además, la leyenda “GRACIAS D1EG0” se colocó en unos 110 carteles de las calles, las líneas de subte y las autopistas porteñas.
La muerte de Diego
Diego Armando Maradona, una de las personalidades argentinas más influyentes de la historia, falleció a los 60 años a raíz de una descompensación cardíaca.
El Diez permanecía con asistencia médica en una casa de Tigre, en la zona norte del Conurbano bonaerense, y sufrió el miércoles por la mañana un paro cardíaco del que intentaron reanimarlo sin éxito.
Diego estaba alojado en ese lugar desde el pasado miércoles 11, después de someterse a una operación por un hematoma subdural en su cabeza en la Clínica Olivos, nueve días antes.
La familia y los médicos del Diez habían decidido su traslado momentáneo a esa casa hasta definir las características de un tratamiento para rehabilitarlo de su adicción al alcohol y su dependencia a los fármacos.
Diego se levantó en buen estado, como durante los días previos, tomó la medicación indicada por los médicos y se fue a recostar, una rutina que cumplía habitualmente desde su alta del sanatorio.
Cuando estaba en la cama sufrió una descompensación cardíaca que alertó a todos los presentes. De inmediato intentaron reanimarlo pero no reaccionó y se corazón se apagó. En todo el mundo hubo homenajes debido a su trascendencia deportiva y cultural.
