El kinesiólogo que atendió a Diego Maradona tiempo antes de su muerte aseguró que cuando el exfutbolista fue dado de alta de la Clínica Olivos tras la neurocirugía, estaba “hinchado” y tenía “la pierna derecha que explotaba de líquido”.
Este último dato es uno de los signos del edema pulmonar, que causó el fallecimiento del ídolo argentino.
En su declaración testimonial que realizó este jueves ante los fiscales Cosme Iribarren, Patricio Ferrari y Laura Capra, Nicolás Esteban Taffarel dijo que los días previos a su muerte lo vio a Maradona “deteriorado y entregado” y reconoció que “todos” sabían que consumía “alcohol y marihuana”.
“Taffa” es cuñado del abogado Víctor Stinfale y el último año visitaba y tenía un trato frecuente con Maradona por sus problemas de movilidad.
“Respecto a lo anímico, lo vi deteriorado y entregado. De lo físico lo vi hinchado, un día me preocupé y lo dejé plasmado. Se lo dije a la enfermera”, dijo Taffarel.
Además, reconoció que tenía trato directo con el médico Leopoldo Luque, uno de los principales imputados en la causa, con quien tenía “aprecio por ser compañeros de trabajo”.
“Yo le avisaba a Luque las cosas que a mi criterio estaban mal o yo las veía mal. Cuando veía algo raro lo avisaba por las dudas”, explicó, tras lo cual acusó a Carlos Orlando Ibáñez, más conocido como “Charly”, el primo de Rocío Oliva, de ser la persona que le suministraba alcohol y marihuana a Maradona.
Al ser consultado por el consumo de alcohol y drogas, el kinesiólogo aseguró que “lo sabían todos, con Luque siempre hablaba cuando Diego tomaba mucho. Tomaba a la mañana cuando se despertaba. El peor período de ingesta fue cuando estaba Charly, fue terrible”.
Pierna hinchada y edema
Los fiscales le preguntaron sobre uno de los chats que fueron incorporados en el expediente, en el cual decía que “el ten (por el diez) está con mucho edema, tiene mucho edema en las piernas”. El kinesiólogo respondió que “cuando salió de la Clínica Olivos tenía su pierna derecha explotada de líquido”.
“En la casa se redujo un poco, pero seguía hinchado y ahí es cuando pregunto por qué no le daban más los diuréticos y le aviso a Luque y él me dijo que eso lo manejaban los médicos de la obra social”, describió.
Respecto a la hinchazón que padecía Maradona también declaró Tamara Débora Mansilla (38), quien brindó testimonio ayer ante los fiscales.
La enfermera que actualmente trabaja en el hospital Militar y en un hogar del Gobierno porteño y cuidó a Maradona en una sola oportunidad, dijo que el propio exastro de fútbol le dijo la frase “mirá cómo tengo la pierna”, en referencia a sus edemas.
Mansilla le dijo a los fiscales que en esa oportunidad no le suministró medicación porque en su horario no estaba indicado pero que sí lo ayudó a “acostarse en su dormitorio” y que en esas circunstancias notó que “Diego tenía el pie hinchado”.
“Él mismo se daba cuenta de eso porque también me lo mostró en el momento en que se acostó, me dijo exactamente ‘mira cómo tengo la pierna’. Estaba visiblemente hinchada”, recordó la testigo.
Mansilla explicó que lo asentó en una planilla y avisó sobre la hinchazón a la enfermera que la relevó, Dahiana Gisela Madrid, que es una de los siete imputados, también en el grupo de WhatsApp llamado “Tigre” donde se reportaban las novedades y a Mariano Perroni, el coordinador de enfermería también imputado.
Cuando le preguntaron si sabía de quién había sido la decisión de que ella no volviera y la razón, respondió: “No, a mí me avisó Mariano (Perroni), nunca me explicaron el por qué, pero yo estaba de acuerdo”.
“Yo no quería volver porque era una persona que rechazaba la atención, no dejaba que lo acompañe al baño, tampoco quería que lo agarre”, narró Mansilla, quien agregó que Maradona le decía: “No me toques que me fastidio”.
La testigo reconoció que intercambió algunos mensajes con la psiquiatra Agustina Cosachov, una de las principales acusadas, porque Diego pedía lo que llamaba “la pastilla de las 12”, pero que como había cambiado el esquema de medicación no le tocaba, informó Télam.