Todavía se viven horas de enojo en la Liga Española por el duro choque de la jueza de línea Guadalupe Porras con una cámara de televisión y tuvo que abandonar el partido.
En la victoria del Betis ante el Athletic Bilbao, la jueza tuvo un duro golpe con un camarógrafo que en su afán de tomar el festejo del argentino Chimy Ávila para el local y no observó la posición de la asistente que rápidamente intentó retomar a la mitad de la cancha, pero se encontró con el trabajador de televisión.
Por el impacto, quedó en el piso y con toda la cara ensangrentada. Allí Porras recibió asistencia médica, la retiraron en silla de ruedas y la trasladaron directo al hospital, mientras otro árbitro ocupó su lugar.
Esto provocó la indignación en el Comité Técnico de Árbitros y en el colectivo de árbitros va en aumento por lo que consideran actitudes que se salen de la norma en lo que sucede con los camarógrafos y lo que consideran ‘activa’ participación, sobrepasando los límites de lo permitido. Guadalupe terminó con la cabeza abierta y corriendo peligro su integridad física, algo que no quieren que se repita.
Desde el CTA ya se ha avisado en varias ocasiones a la producción de los partidos que los camarógrafos se meten en el terreno de juego, excediendo a los límites y que alguna vez iba a pasar algo, pues ya ha sucedido, dejando una imagen impactante.