Una foto del Mundial Qatar 2022 está incorporando distintas innovaciones tanto en las reglas del juego, como en la tecnología que asiste a los árbitros.
Una de las primeras polémicas vino con el VAR y los argentinos sufrimos las decisiones del arbitraje tecno ya en el arranque del torneo, con la anulación de tres goles frente a Arabia Sedita.
Pero otro de los cambios que introduce el desarrollo tecnológico es la incorporación de un chip a la pelota de fútbol. Debido a esto es que recientemente se volvió viral una foto en la que se ven varios balones detrás de la cancha mientras están enchufados a la corriente, como si se tratara de teléfonos celulares
La “Al Rihla”-así se llama el balón que rueda en Qatar- es considerada una pelota inteligente debido a que contiene el mencionado chip, el que debe ser alimentado por una batería que también está en el interior del esférico.
La autonomía de la batería es de seis horas cuando está en contacto con el césped de los estadios y de 18 días cuando no recibe ningún estímulo externo.
Además, el chip que tiene en su interior ayuda a conocer la ubicación exacta del balón y es más fácil trazar las líneas para señalar que se utiliza en el VAR para detectar un posible fuera de juego. También se puede utilizar para recoger datos de los estímulos que recibe.
Pero más allá de las polémicas, uno de los buenos desempeños que la tecnología que posee la Al Rihla se mostró en el partido Portugal-Uruguay. En ese encuentro, Cristiano Ronaldo se adjudicó un gol tras el pase de Bruno Fernandes. Sin embargo, las pantallas del estadio dieron como anotador a este último y fue Adidas –fabricante de la pelota- quien explicó al detalle qué fue lo que pasó.
“En el partido entre Portugal y Uruguay, utilizando la tecnología de balón conectado que contiene el balón oficial Al Rihla, podemos demostrar definitivamente que no hubo contacto con el balón por parte de Cristiano Ronaldo en el primer gol del partido. No se pudo medir ninguna fuerza externa sobre el balón, como demuestra la ausencia de ‘latidos’ en nuestras mediciones y en el gráfico adjunto. El sensor IMU de 500 Hz situado en el interior del balón nos permite ser muy precisos en nuestro análisis”, informaron desde la marca de las tres líneas.
