Todos los caminos de Godoy Cruz conducen al bendito centenario. A ese martes 1 de junio de 2021, nada menos que el día en el que la institución cumplirá un siglo de existencia. Por eso, desde hace un buen tiempo a esta parte, no sólo comenzó la cuenta regresiva de los hinchas de cara a ese “Día D” en la historia del club más importante del fútbol mendocino, sino que todos los que componen el Mundo Tomba están dispuestos a tirar la casa por la ventana. Y no es para menos: cumplir cien años lo ameritan.
El martes pasado, el club anunció en sus redes sociales el inicio de los trabajos de restauración del mítico tanque de agua que se encuentra en el costado suroeste del Feliciano Gambarte. Además, se realizará la refuncionalización total del sistema de riego. La planificación de la obra se lleva a cabo de manera conjunta entre la Comisión Directiva y la Subcomisión de Infraestructura y Eventos del club y el costo total de la misma rondará los cuatro millones de pesos.
“El tanque del Gambarte se construyó en la década del 50 y la realidad es que desde esa fecha no se le ha hecho mantenimiento ni restauración. En algún momento de la historia sólo se le hizo pintura, como para que tuviera un pequeño embellecimiento superficial, pero no más que eso”, cuenta Hernán Alaniz, integrante de la Subcomisión de Infraestructura y Eventos del Tomba.
¿En qué consiste el embellecimiento del famoso tanque? Reparación de todas las fisuras y daños, limpieza total y reconstrucción de todas las piezas del cuerpo del tanque (llamadas venecitas y que en su momento fueron traídas de Italia). “Hoy en día cuesta mucho construir las piezas idénticas, pero se va a tratar de reconstruir ese mosaico, intentando reparar todas las partes que estén dañadas y completando con piezas nuevas todo lo faltante”, aporta Alaniz.
La obra no sólo comprende la refacción del tanque de agua. Además, se hará una refuncionalización total del sistema de riego de la sede social. “Esto complementará el funcionamiento y alivianará un poco la tarea del tanque que provee de agua a la sede social y el Feliciano Gambarte”, agrega Alaniz.
La semana pasada comenzaron a refaccionar la estructura (las columnas) que sostienen al tanque. Lo que sigue es reparar algunos sectores que están dañados, hacer el encofrado y el trabajo fino para que quede listo.
Un tanque lleno de historias
Una de las imágenes contemporáneas que todo aquel hincha que vio jugar a Godoy Cruz en el Gambarte rememora es la del fanático subido a lo alto del ícono, enarbolando la bandera con los colores del alma en el momento de la salida del equipo a la cancha.
Pero mucho más atrás en el tiempo, en una de sus mil anécdotas y corroboradas por el mismo “Chalo” Pedone (en un entrevista realizada al arquero por el historiador Roberto Durán en septiembre de 2012), narra que en un partido en el Gambarte, el Loco Julio se había subido al tanque de agua. Ante tamaño riesgo, acudió la policía “sugiriéndole” que se bajara, a lo que Julio contestó: ‘Si me lo pide el Chalo, me bajo’. Pedone era el ídolo máximo del inolvidable Julio Roque Pérez. Entonces, con el partido a punto de comenzar, el arquero de Godoy Cruz debió cruzar toda la cancha para retar al Loco, quien finalmente miró el encuentro desde las escaleras.
Hugo Silva, otro ex Pincha de Caseros, el séptimo refuerzo
Primero fue Gonzalo Goñi, luego Leonel González. Ambos defensores. Y ayer, el que llegó a un acuerdo de palabra para convertirse en el tercer futbolista que dirigió el flamante DT del Tomba, Diego Martínez, en su paso por Estudiantes de Buenos Aires, es Hugo Silva. El lateral derecho disputó 18 partidos con la camiseta del Pincha de Caseros en la temporada 2019-20 de la Primera Nacional.
De esta manera, cuando estampe la rúbrica en el contrato (sería a préstamo por 18 meses) Silva se convertirá en el séptimo refuerzo confirmado de Godoy Cruz en el actual mercado de pases. Hasta el momento, el Expreso incorporó al arquero Nelson Ibáñez (libre tras finalizar su contrato con Newell’s), los defensores Gonzalo Goñi, Leonel González (Estudiantes de Buenos Aires), los mediocampistas Renzo Tesuri (Ferro Carril Oeste) y Martín Ojeda (Huracán) y el delantero Alan Cantero (Peñarol SJ).
En tanto, los cuatro futbolistas juveniles (Burgoa, Álvarez, Freites y Manzur) del plantel profesional que dieron positivo de COVID-19 están en condiciones de recibir el alta médica y desde el próximo lunes estarían a disposición del cuerpo técnico.