El mendocino Matías Vargas surgió en el 2015 como una de las grandes promesas del fútbol argentino cuando debutó en Vélez Sársfield con tan solo 18 años y hasta llegó a las selecciones juveniles, pero en las últimas horas fue noticia porque fue transferido al fútbol chino. ¿Qué le pasó al “Monito” para terminar en una liga de tercer nivel?
Si bien en los primeros años en la primera del “Fortín” el hijo de Omar Francisco Vargas no jugó mucho, entre el 2017 y el 2019 tuvo sus mejores temporadas (60 partidos con 12 goles y 14 asistencias) y eso despertó el interés de los equipos grandes de Argentina y de clubes de Europa.
Estas actuaciones lo llevaron a vestir la camiseta de la Selección Argentina mayor (un partido ante Guatemala) y seis encuentros con la Sub 23.
Finalmente a mediados del 2019 fue transferido al Espanyol de Barcelona en 10 millones de euros. Allí Vargas llegó con sus sueños a cuestas como una de las grandes promesas que llegaba de Argentina, pero no tuvo el rendimiento esperado (como todo el equipo) y terminó descendiendo. El club catalán decidió mantenerlo en el plantel y fue parte del equipo que logró regresar a la elite del fútbol español, pero sin convertir goles en toda la temporada.
El nuevo entrenador no lo tuvo en cuenta y fue prestado al Adana Demirspor de Turquía donde marcó 4 goles en los 26 partidos que disputó.
Para el arranque de esta nueva temporada el “Monito”, de 25 años, tenía que regresar al Espanyol, pero la dirigencia decidió venderlo al Shanghai Port Football Club de China, ya que no era prioridad para el DT Diego Martínez.
“El RCD Espanyol agradece a Matías Vargas su esfuerzo durante estas tres temporadas y le desea mucha suerte en su futuro personal y profesional”, publicó el club catalán en su página oficial.