Las últimas horas de Godoy Cruz y de Marcelo Freites fueron bastante movidas, ya que el futbolista se contagió de coronavirus y luego fue acusado de haber cruzado a San Luis de forma ilegal y por un camino limítrofe.
A todas estas versiones se suman que el club estaría analizando la rescisión del contrato, algo que fue negado por allegados al volante.
Desde el entorno de Freites aseguran que las acusaciones son falsas: “Marcelo no estuvo en San Luis, estuvo en General Alvear porque tiene un familiar internado. De igual manera, si hubiera cruzado no tiene nada de mal porque él tiene domicilio en Unión. De hecho hubo un llamado de vecinos de la familia a la policía para denunciar que Marcelo estaba en su casa, pero la policía fue y no encontró nada”, aseguraron.
El entorno al jugador también aseguraron que “según lo que dicen, Marcelo estuvo entre el 24 y el 29 de julio, ¿no? Bueno, para esa fecha no tenía síntomas ni nada, ya que el positivo saltó el lunes y, según los médicos, hay que irse 72 horas para atrás para buscar los nexos, es decir que hay que mirar a partir del viernes 31 de julio... si cruzó, no hay delito porque en esa fecha Marcelo no estaba contagiado”.
En cuanto a las versiones que indican que cruzó a San Luis caminando por un camino de tierra, la gente cercana a Freites aclaró: “¿por qué tendría que cruzar a San Luis de esa manera, si el 24 de julio (la fecha supuesta en la que estuvo en la vecina provincia) Marcelo no estaba infectado? Hay muchas cosas que se están diciendo que no son ciertas”.
“Marcelo está muy mal anímicamente, le pegó peor todo lo que se está diciendo que el coronavirus. Es mentira que le van a rescindir el contrato a él y a Agustín Álvarez, el club siempre lo apoyó”, aseguraron.
Por otro lado, el Gobierno de San Luis aseguró que Freites estuvo entre el 24 y el 29 de julio en Unión y que hay 27 personas aisladas a la esperas de los resultados de los test.
“Son cuatro familias de Unión, una de Nueva Bajada y otra de Villa Mercedes, que habrían visitado al joven mientras estaba en casa de su madre”, detalló María José Zanglá, presidente del Comité de Crisis.
También aseguraron que el 24 de julio el jugador del Tomba habría recorrido los 160 kilómetros que separan General Alvear con Unión con la ayuda de un puestero y un remis que lo pasó a buscar, por eso sería imputado junto a su familia.