La llegada de Lionel Messi a la liga francesa ya comenzó a generar situaciones inesperadas como la que se vio en el final del partido donde el rosarino debutó con el PSG ante el Reims.
Una vez finalizado el encuentro, el arquero local, el serbio Predrag Rajkovic, se acercó al capitán de la Selección Argentina con su hijo en brazos y le solicitó una fotografía.
La “Pulga” aceptó, cargó al niño y con su mejor sonrisa se dejó retratar por el propio Rajkovic, quien planificó de antemano la situación.
Messi también fue abordado por el francés Mitchell van Bergen, quien pretendió quedarse con su histórica camiseta con la número 30 en la espalda.
El ex Barcelona hizo su ingreso a los 20 minutos del segundo tiempo, en reemplazo de su amigo Neymar, para el triunfo 2 a 0, con goles de Kylian Mbappé.