La felicidad era absoluta. Parado en el verde césped del Omar Higinio Sperdutti, Luis García mostraba su emoción ante un pueblo del Deportivo Maipú que coreaba su nombre como un prócer de la entidad. A falta de un capítulo, el entrenador parece haberse ganado un lugar en el altar mayor de deidades paganas botelleras.
“Esto es maravilloso; es lo que nos propusimos a principio de año y estamos a un pasito. Estoy muy contento por como se dieron las cosas y por haber sufrido tanto (risas). Es parte del fútbol esto de insistir y no rendirse nunca y la sensación más grande que tengo es de felicidad”, confesó el entrenador apenas enfrentó los micrófonos.
- ¿Qué es lo primero que se te vino a la cabeza cuando llegó el gol de Herrera?
- Salí corriendo a abrazarme con Cozzani y lo grité de cara a la gente. Fue lo máximo.
- ¿Qué evaluación hacés del rival que hoy queda atrás?
- Es un equipo maravilloso; yo lo destaco mucho. Para mi jugar al fútbol no es solo tener la pelotita: hay que defender bien y ellos lo hacen perfectamente. No es casualidad que le hayan hecho un solo gol en todo el Reducido. Entonces, de la manera en que se lo hicimos nosotros, sufriendo hasta el minuto 96, no es casualidad. Es un dignísimo rival. Se lo dije a Iván (Delfino) y ahora lo digo públicamente. Hay que aprender de él, porque es maravilloso que le haya cambiado la cara al equipo. Es digno de destacar. Uno necesita seguir creciendo, seguir aprendiendo y acá estamos.
Respecto de la salida de Marcelo Eggel (NdR: había ingresado en el primer tiempo por Montero) y el festejo posterior con el volante, dijo: “Lamentablemente tuve que priorizar el equipo por sobre o individual. Cuando salió no lo saludé por aquello de la famosa frase del Bambino Veira cuando abrazó a Ruggeri tras el cambio, “estaba abrazando una bomba atómica” (risas). No me iba a exponer a que me putee o me grite adelante de todos.Preferí dejarlo que se sentara y después él entendió; es una persona maravillosa. Por el ego, el futbolista profesional siempre quiere jugar y hacer las cosas bien, pero esta vez tuve que quemar las naves y hacer ese cambio. Con el diario del lunes, me salió bien”.
Sobre los hinchas y el festejo desatado tras el pitazo final, dijo: “Esto es maravilloso y para mí no tiene precio. Esto es lo máximo. Acá estamos disfrutando el momento y esperemos poder coronarlo de la mejor manera. Siento que lo merecemos. Con el trabajo que hicimos, fuimos merecedores de haber llegado a esta final.
“Los merecimientos son difíciles en el fútbol, pero éramos justos ganadores. La jugada del gol de ellos fue similar a la de Santi (González) y la diferencia estuvo en que ellos convirtieron. Esto es fútbol; tenés que sufrir, aprender a sufrir y aprender de cada error. Eso posibilita que uno siga creciendo en todo esto. Sufrimos pero aprendemos. Siempre con el vaso medio lleno”, amplió.
En cuanto a los hinchas y respecto a este momento sostuvo: A lo largos de todos estos años los hinchas han recorridos kilómetros y han hecho malabares para estar en cualquier escenario para alentar al equipo. Por eso, hoy quiero decirles que disfruten de todo esto que es maravilloso durante esta semana, porque es lo máximo . Porque el equipo va a dejar la vida en la final, como ha hecho en todo partido a lo largo de todo el año”, destacó.
Sobre el próximo rival, dijo: “Será la tercera vez que lo hagamos. Lo malo es que en todas hubo un DT distinto. Es un gran equipo; un equipo duro. Será un choque de estilos y quedará en nosotros imponernos en esa final y lograr el ansiado ascenso”, concluyó.