Hace exactamente dos años, el mendocino Gonzalo “Pity” Martínez se metió de lleno en el corazón de los hinchas de River Plate. Es que tras una corrida de 70 metros convirtió el tercer gol del “Millonario” en la recordada final ante Boca Juniors, que contaba en el arco con otro mendocino, Esteban Andrada.
Se jugaba el segundo período de tiempo suplementario y River vencía a Boca por 2-1 en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid. Con los segundos contados y a la espera del pitazo final, el golero Andrada fue a buscar un cabezazo en un córner a favor del Xeneize. El despeje de Armani, la asistencia de Quintero y la “maratón” de Martínez para sellar el 3-1 quedarán marcadas a fuego en el corazón del mundo rojiblanco.
El de Gonzalo Martínez fue tal vez el gol más importante -o al menos uno de los más recordados- que haya anotado un mendocino en la máxima competencia continental.