Cuando uno piensa en la final del Mundial Qatar 2022 entre Argentina y Francia, es común centrarnos en dos de las figuras más grandes de este deporte en la actualidad: Lionel Messi y Kylian Mbappé. Pero lo cierto es que al final, otro nombre aparece en boca de todos y resulta hasta un despropósito no mencionarlo.
Estamos hablando de Emiliano “Dibu” Martínez, quien después de unos apasionantes 120 minutos y una agónica tanda de penales, se transformó en el héroe indiscutible de toda una generación.
Parte del logro en territorio árabe se lo debemos a él, al portador del número 23 -que en el derroche de coincidencias que se barajaron en la previa de la cita mundialista, los más especuladores no dejaron pasar el detalle que dicho número era el resultado de la combinación de dígitos entre el número 5 (que utilizó Fillol en Argentina ‘78) y el 18 (utilizado por Pumpido en México ‘86)- quien conquistó al mundo entero con sus atajadas claves.
Tras la frustración que significó la derrota inaugural ante Arabia Saudita y confesar que “sufrí mucho estos tres días, hablando mucho con mi psicólogo porque la verdad que me pateen dos veces y me metan dos goles es difícil de tragar”, el trabajo mental dio sus frutos y pudo atrapar un difícil tiro libre de Alexis Vega en el triunfo 2-0 ante México.
Luego siguió otra valla invicta ante Polonia y una tapada salvadora ante Australia, en un partido en donde se vaticinaría lo importante que sería este arquero para la Argentina y los problemas defensivos de la Selección, que mostraba dificultad para cerrar los encuentros, algo que pagaría con creces en cuartos de final ante Países Bajos, en un duelo donde se despachó atajando dos penales y transformándose en el héroe de la noche.
El día de la gran final, Martínez utilizó todos los trucos aprendidos en terapia y no decayó anímicamente tras la gesta emprendida por Mbappé, quien empató casi él solo un partido que desde la previa estaba perdido. Lo cierto es que cuando el defensor del Liverpool, Ibrahima Konate, lanzó el balón hacia adelante y Kolo Muani corrió solo y disparó tan solo para ser rechazado por Martínez, quien se apresuró a cerrar la brecha de su arco y hacer gritar a todo un país de alegría, el partido ya estaba decidido.
Ya en la tanda de penales utilizó no solo su talento como arquero para tapar el remate de Kingsley Coman, sino que tuvo tiempo para jugar con la psicología de Aurelien Tchouameni y ayudar a que este desviara su remate y que, tras el gol convertido por Montiel, el Dibu pudiera transformarse en una de las históricas figuras de la Selección, a poco más de cuatro años después de haberle prometido a su hermano en la tribuna del Mundial de Rusia 2018 que iba a estar en la próxima Copa del Mundo defendiendo el arco del seleccionado.
Nacido en Mar del Plata, Martínez es el actualmente el arquero de la selección argentina y del Aston Villa Football Club de Birmingham. Lo cierto es que el Dibu es un ejemplo de perseverancia, ya que tuvo que armarse de paciencia para que su carrera despegue. Recordemos que este guardameta pasó ocho años en el Arsenal, estuvo cedido seis veces y jugó sólo 11 partidos de la Premier League para los Gunners, antes de unirse al conjunto villano.
Hay que mencionar una fecha clave en la vida de Emiliano Martínez, y es el 20/06/2020 cuando todo cambió para él. Así como el duelo entre Argentina y Francia coronó su carrera, no podemos no hablar de que, curiosamente, fue un franco-argentino quien colaboraría para que esta línea temporal tenga al Dibu como héroe.
En la fecha mencionada, fue Neal Maupay, delantero del Brighton de ese momento, quien chocó contra el meta alemán del Arsenal Bernd Leno y ayudó así a que este cayera lesionado y quedará afuera durante el resto de esa temporada, lo que permitiría el ingreso de Martínez, la posterior coronación de la FA Cup, el reconocimiento en nuestro país, su debut con la Selección Argentina, la Copa América, la Finalissima, el Mundial Qatar 2022 y la gloria eterna.