Portugal se quedó fuera del Mundial de Qatar después de perder 1 a 0 contra Marruecos en los cuartos de final. De esta manera, Cristiano Ronaldo cerró su paso y toda una historia en este certamen. Más allá de la derrota, este fue el último mundial para Cristiano como jugador de su selección. El delantero, de 37 años, perdió su última chance para hacerse con el trofeo y no pudo contener la emoción al finalizar el partido.
El enfrentamiento entre ambas selecciones estuvo dirigido por el árbitro argentino Facundo Tello, quien fue duramente criticado por el experimentado central y capitán de Portugal, Pepe, luego de finalizado el partido ante las cámaras. Distinta fue la reacción de Cristiano, ya que el goleador no esperó a sus compañeros y se marchó rumbo a los vestuarios entre lágrimas.
El delantero jugó cerca de 45 minutos tras haber estado en el banco de suplentes la primera parte del partido, por decisión de su entrenador, Fernando Santos. Cristiano se hizo presente en el campo de juego con su selección ya perdía por un tanto, resultado que no pudo cambiar en el marcador con su ingreso.
La estrategia detrás de la decisión del entrenador portugués, de mantener a Cristiano en el banco hasta el segundo complemento, dio un peso y una presión más que importante para el ataque de su equipo. Aunque lamentablemente el delantero solo sumó un nuevo récord al entrar al campo, ya que no pudo convertir pero sí disputó su partido número 196 portando la camiseta de su selección, igualando el récord de partidos internacionales de selecciones que detentaba el kuwaití Bader al-Mutawa.
Por su parte, Marruecos hizo historia al meterse en las semifinales del Mundial, convirtiéndose en el primer equipo africano en llegar a esta instancia. Este sábado es un día histórico para los marroquíes, tras imponerse en el marcador frente a Portugal y por convertirse también en el primer país árabe en alcanzar la penúltima ronda de un Mundial.
El conjunto entrenado por Walid Regragui sigue en competencia y espera al vencedor del enfrentamiento entre Francia e Inglaterra de este mismo sábado. Cabe destacar que Marruecos acabó con diez jugadores en la cancha en los últimos minutos del partido, tras la expulsión de Walid Cheddira sobre el final. Aun así, el seleccionado marroquí fortaleció su defensa y jugó al contraataque.