En la mañana del miércoles, una noticia relacionada a Ezequiel Lavezzi conmovió al mundo del fútbol: el Pocho fue ingresado a un sanatorio en Punta del Este, Uruguay, donde quedó internado hasta que lo trasladaron a Buenos Aires. La primera versión que comenzó a circular por redes sociales afirma que habría sido apuñalado pero fuentes oficiales informaron que se trató de un accidente doméstico que derivó en una fractura de clavícula.
Ante este escenario, Tomás Lavezzi, hijo del exfutbolista de la Selección Argentina y que actualmente se desempeña en las divisiones inferiores de Unión de Santa Fe, emitió un descargo en su cuenta de Instagram sobre la situación de su papá. “Para todos aquellos que se preocuparon por mi papá, se encuentra bien. Dejen de inventar versiones porque detrás de esto hay una familia”, manifestó en sus historias.
Versiones contrapuestas tras el incidente de Lavezzi
Según explicaron fuentes familiares, el Pocho Lavezzi se habría resbalado de una escalera mientras intentaba cambiar una lamparita en su casa. Al caer, su hombro impactó contra un mueble, provocando la fractura y los cortes. Fuentes policiales indicaron además que Lavezzi llegó al sanatorio en un patrullero y acompañado de su pareja. Una vez allí, fue sometido a estudios y dejado bajo observación.
Lo llamativo es que la policía da una versión totalmente opuesta. Según trascendió, un móvil policial habría asistido al jugador en una fiesta en la zona de José Ignacio cerca de las 5 de la mañana. El exjugador habría sido atendido por un médico como consecuencia de una fractura de clavícula y heridas cortantes, las mismas que explicaron sus familiares. La diferencia, además del lugar y el marco en el que se dieron las lesiones, radica en que las mismas habrían sido producto de una discusión con otra de las personas presentes.