El Deportivo Maipú ganó un partido trascendental ante Estudiantes de Río Cuarto gracias al gol de Matías Persia, por la fecha 32 de la Primera Nacional y el Cruzado sigue soñando con meterse a la zona del Reducido.
Lo jugó como debía, con orden, protagonismo e inteligencia. Estuvo firme atrás, manejó la pelota cuando pudo y fue punzante arriba. Todas aristas que el Cruzado explotó en la cancha de Estudiantes Río Cuarto para quedarse con una victoria importante que le permite seguir en carrera en su objetivo de clasificar al Torneo Reducido.
En la primera parte, el local arrancó mejor parado, sin embargo la primera llegada fue de la visita. Tras una combinación de pases entre Santiago González y Persia, el “Mágico” buscó la descarga por la raya del fondo y con lo justo salvó Maffini. El planteo maipucino tenía claridad en sus ideas. Llevar la pelota con secuencia de toques a las proximidades de Olivera, con Moyano y Ferracutti subiendo por sus andariveles y poniendo siete u ocho hombres en campo de Estudiantes. Pero así como su necesidad se lo pedía, de buscar el partido por todos los medios, el Cruzado dejaba espacios que Marcos Arturia. Ferreira y el goleador Silba no pudieron sacarle provecho. Después, equivocaciones por bando, hicieron que el partido se quedara sin la intensidad del inicio. De todas maneras, Ferreira y Veliez despertaron nuevamente a los espectadores. El volante celeste sacó un zurdazo que Rehak controló bien, mientras que “Chicho” gambeteó a Olivera, remate y el arquero se recuperó para tapar lo que pudo ser el 1-0. Y seis minutos más tarde, los mismos protagonistas. Pase largo de González, Veliez ganó en velocidad y Olivera se jugó la ropa para evitar el gol.
El complemento arrancó como había finalizado la primera parte, con ciertas intenciones del Cruzado para buscar la apertura del marcador. Pero fue Estudiantes quien avisó con un remate de Marcich que Rehak se exigió para enviar al córner. El visitante, de manera increíble, había pedido la intensidad que se le conoce y cedía terreno que el local buscaba explotar por los costados con los ingresos de Balbuena y Coacci. Llamados de atención que despertaron al visitante que mediante la velocidad de sus atacantes volvió a acercarse a Olivera. Y con esa fórmula, se puso en ventaja. Gran jugada personal de González, rompió líneas en diagonal, pase para Veliez, “Chicho” no fue egoísta y le cedió el gol a Persia que solamente la tuvo que empujar con el arco desnudo. El tanto tranquilizó al visitante y llenó de nerviosismo al equipo del mendocino Marcelo Vázquez, que casi ve como Eggel convierte un golazo con un zurdazo que pasó a centímetros de donde se unen palo y horizontal.
En los minutos finales, por una cuestión lógica, Estudiantes metió en su arco a un Maipú que no cometió errores y que se aferró a la victoria como un tesoro divino. Y no es para menos. Son tres puntos que lo mantienen en la carrera por la clasificación y en la próxima fecha recibirá a Alvarado de Mar del Plata el domingo a las 16 en el Omar Higinio Sperdutti.
Ahora le quedan cuatro fechas para lograr clasificar, ya que en la penúltima, tendrá jornada de descanso.
