El caso de futbolista español Rafa Mir, quien fue acusado de agresión sexual, ha generado conmoción en su país y en el ambiente del futbol. Tras la denuncia y detención del deportista, el Valencia abrió un expediente disciplinario.
“El Valencia CF desea reiterar su firme condena ante todo tipo de violencia en cualquiera de sus manifestaciones, al mismo tiempo que respeta la presunción de inocencia”, escribió el club.
En este contexto, en el programa “En boca de todos” mostraron un contrato de consentimiento sexual que utilizarían varios futbolistas entes de mantener relaciones sexuales.
Dicho contrato incluiría una controvertida cláusula de “violación accidental”. De hecho, fue el presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol de España (CENAFE), Miguel Galan, quien compartió el supuesto contrato.
“Aquí podéis ver el ´Contrato de Consentimiento´ para mantener relaciones sexuales que circula entre los futbolistas de Primera División. Saquen sus propias conclusiones, pero el apartado violación accidental me parece aberrante”, escribió en X.
En el texto, que está escrito en inglés, se puede ver una serie de prácticas sexuales con casilleros que los participantes pueden firmar por si o por no. “Tocamientos en todo el cuerpo”; “Besos con o sin lengua”; “Sexo oral”, son algunos de los ítems nombrados.
El texto describe en detalle cada una de las prácticas y hasta pide especificar orificios al momento de la penetración.
El indignante apartado por “violación accidental”
El supuesto contrato, que ha despertado la indignación de los usuarios, posee un apartado por “violación accidental” que cubre al futbolista en caso de que haga alguna práctica no “acordada” y que pueda incurrir en un abuso sexual.
“Considerando que es probable que la actividad sexual implique movimientos rápidos y alteraciones del consentimiento; que cualquiera de las partes en este acuerdo de consentimiento, siendo hombre, puede, sin falta ni intención, penetrar un orificio femenino que no está disponible para la actividad sexual según este acuerdo de consentimiento; por lo tanto, el proponente ante el otorgante acuerda lo siguiente:
*Tal incidente no se considerará agresión y la carga de la prueba en contrario recaerá en la parte masculina para demostrar a satisfacción de la parte femenina que el incidente fue accidental, y se considerará que la aceptación de tal demostración implica consentimiento afirmativo retroactivo.
*Tal incidente será considerado como un accidente, y se presumirá el consentimiento afirmativo retroactivo”.
