Marcos Rojo abrió la final con ese cabezazo que, con la ayuda de una endeble respuesta de Gonzalo Marinelli, le dio el 1-0 a Boca sobre Tigre al final del primer tiempo, en un momento determinante. Y lo cerró, luego de levantar la Copa de la Liga junto a Izquierdoz, con una imagen relajada, fumando un cigarrillo sentado en el campo de juego del Mario Kempes junto a su familia.
Sentado, rodeado de sus afectos, su familia, Marcos Rojo, defensor campeón del fútbol argentino, también tomó un par de tragos de cerveza mientras comía algo post alegría. El campeón festeja como quiere.
Qué dijeron las redes de la forma particular de festejar Marcos Rojo, tras la consagración de Boca: