Al barrio bodeguero la duelen los “pómulos” de tanto sonreír. Desde hace 1 mes la dirigencia anunció lo que hinchas vienen pidiendo con prioridad de “DNU” desde hace 16 años: la vuelta a casa, al estadio Feliciano Gambarte.
Hoy 11 de abril de 2021, en medio de una pandemia feroz, el sueño se materializó y las calles aledañas están impecables. El orgullo de hichas y vecinos de recibir a la élite de fútbol en su barrio, se evidencia en cada globo colgado en los podrás, en cada pincelada que embellecen las paredes de un departamento que hoy es azul y blanco.
Por las restricciones, la vuelta no fue cómo muchos lo soñaron, pero la ilusión y la alegría se percibe en el ambiente, cómo un aroma imposible de describir.
Los hinchas no pudieron estar presentes pero muchos quisieron decir presente a un partido que esperaron por década y media. Desde la parada del metrotranvía la hinchada comenzó a cantar desde las 9.30 una hora y media antes del esperado pitazo final.
Desde allá, unos 200 metros del verde césped, la banda bodeguera se siente como si alentará desde la popular “Julio Roque Pérez”.
El Tomba está necesitado de puntos, pero hoy el protagonista es el viejo y querido Feliciano Gambarte. Toneladas de cemento que guardan miles de gritos, anécdotas y decepciones.