Barcelona superó como local a Espanyol por 1-0, en un partido correspondiente a la 35ª fecha de la Liga de España. El conjunto catalán se quedó con el derbi, logró mantener las esperanzas de alcanzar a Real Madrid y decretó el descenso de su rival de turno.
El único gol del encuentro lo hizo Luis Suárez, a los 11 minutos del complemento, cuando la historia venía complicada para los dirigidos por Quique Setién. El dueño de casa -con Lionel Messi de titular-, tuvo la pelota a lo largo de la primera etapa, aunque las situaciones más claras fueron para la visita.
El tanto del uruguayo llegó cuando los dos equipos ya jugaban con uno menos: a los cinco del epílogo fue expulsado Ansu Fati, quien había ingresado en el entretiempo, y a los ocho vio la roja Pol Lozano. En Espanyol estuvo Matías Vargas en el banco de suplentes y no ingresó al campo de juego.
El triunfo dejó a Barcelona con 76 puntos y a uno de Real Madrid (tiene un encuentro menos y el viernes recibirá a Alavés), cuando solamente faltan tres fechas para el final de la temporada. En la otra vereda fue todo desazón por la pérdida de la categoría, más allá de saber que solo un milagro podía salvarlos.