Un nuevo escándalo sacude al club Vélez Sarsfield, cuando una mujer de 24 años denunció ante la Justicia a cuatro futbolistas del Fortín por un presunto abuso sexual ocurrido el pasado fin de semana en un reconocido hotel de Tucumán.
En la concentración, el equipo de la “V” se concentraba para disputar su partido por la Copa de la Liga contra Atlético. Lo cierto es que esta joven periodista deportiva aseguró que un jugador la habría invitado vía Instagram al alojamiento y que allí la habrían hecho beber alcohol hasta perder la consciencia y es ahí donde los jugadores del equipo de Liniers habrían consumado el acto. En esta denuncia figuran los nombres de Gabriel Florentín, Sebastián Sosa, Abel Osorio y Braian Cufré.
Tras ratificarse la denuncia, la Unidad Fiscal de Abuso Contra la Integridad Sexual Nro. 1, dispuso que se le hagan los exámenes de rigor a la víctima, se secuestren las prendas de vestir que tenía la mujer al momento y que se realice las extracciones fílmicas de las cámaras de seguridad del hotel Hilton donde habría ocurrido el hecho. En paralelo, las autoridades del club trabajan para clarificar el hecho, teniendo en cuenta que esta no es la primera vez que la institución de Liniers se ve envuelta en una situación tan delicada como esta.
El antecedente inmediato de Vélez
En el año 2020 una joven también denunció a un grupo de futbolistas de Vélez por abuso sexual. De acuerdo con el relato de la víctima, el hecho se produjo en el ámbito privado, más precisamente durante una fiesta clandestina en el barrio cerrado Camino Real de Boulogne, en San Isidro, dónde vivía el delantero del club Juan Martín Lucero. En este sitio estaban como invitados Miguel Brizuela, Thiago Almada, Ricardo Centurión y el ex técnico Juan José Acuña (el principal acusado).
Hay que decir que, tras la denuncia, los jugadores involucrados fueron citados a declarar como testigos, y un dato importante es que por disposición del club, el primero en incorporar un protocolo para casos de violencia de género, quedaron afuera de la convocatoria para el partido que en ese entonces contra Patronato por la Copa Diego Maradona de la AFA.
Hay que decir que si bien ninguno de los cuatro futbolistas fue mencionado como el autor de la agresión sexual, Centurión y Brizuela tenían antecedentes por violencia de género. A Ricky una ex novia lo denunció en mayo de 2017, cuando era jugador de Boca, por una agresión física, y a Brizuela lo acusaron en junio del 2020 por una golpiza.
Tras activar el protocolo de violencia de género y separar a los jugadores del plantel profesional, el club esperó por más pruebas y tomó la decisión de reincorporar a los futbolistas, ante la falta de las mismas. No obstante, la víctima y otras jóvenes que la acompañaban también denunciaron que fueron robadas sus carteras y pertenencias personales, como celulares y billeteras, pero aclararon que los jugadores no estuvieron involucrados en el abuso, aunque sí habrían estado presentes en la vivienda en el momento del hecho.
Finalmente los cuatro jugadores fueron desvinculados de la causa y el único partícipe que hoy está detenido es Acuña, cuando fuera arrestado en julio del 2021, luego de estar prófugo durante siete meses.