Gimnasia se quedó con lo que merecía. Lo hizo siempre apostando a hacer un gol más que su rival de turno, pero en esta oportunidad, teniendo un equilibrio más marcado en sus líneas comparado con fechas anteriores. Y parece haberse reencontrado con su mejor versión, aquella en la que el equipo de Luca Marcogiuseppe supo estar en la boca de todos por su propuesta de juego. Una idea clara basada en aspectos tácticos que se cumplen a rajatabla y que ahora, con dos triunfos consecutivos, fortalece el sueño de todos sus hinchas de poder llegar muchos más arriba que cumplir el primer objetivo de clasificar al Reducido.
El Blanquinegro tenía una prueba de fuego y la pasó. Fue a buscarlo en todo momento, aunque en algunas ocasiones apresurando el pase que no pedía la jugada. Sin embargo, en otros momentos sacó a relucir esa convicción que lo hace un equipo de temer.
Y dentro de ese contexto, Leandro Ciccolini parece haber regresado al nivel que mostró en las primeras fechas, siendo ese jugador desequilibrante que no solamente gambetea o asiste, sino que además ayuda aportando su cuota goleadora.
“Arrancamos un poco dormidos”, comentó en su lectura del partido, un juego que puede ser importante para Gimnasia si no ganan Instituto (juega ante Almirante Brown) y San Martín de Tucumán ( visita al Deportivo Riestra). Es que si dichos clubes no suman de a tres, el Lobo quedará a un punto de los tucumanos en la lucha por el segundo puesto de la tabla, el cual permite saltar directamente a la instancia de semifinales del Reducido.
“Los primeros minutos fueron de ellos, pero después pudimos recuperar la intensidad que nos caracteriza, generamos muchas situaciones y empatamos antes de que finalizara el primer tiempo”, sumó Ciccolini, uno de los futbolistas más aplaudidos por los hinchas ayer. Y casi de inmediato amplió: “Después, en el resto del encuentro fuimos constantes con nuestro juego y lo terminamos ganando de manera merecida, porque considero que generamos más oportunidades que Chacarita. Fue un triunfo muy justo”.
Por otro lado, el extremo hizo mención a la gran campaña que está realizando el Lobo, que se encuentra tercero en la tabla de posiciones y que matemáticamente puede aspirar no solamente a clasificar entre los equipos que jugarán por el segundo ascenso, sino también al primer premio, aún cuando parezca un imposible. “Estamos trabajando para pelear bien arriba, tuvimos algunos partidos malos, pero de a poco, recuperamos cosas que nos llevaron a pelear bien arriba. Nosotros queremos clasificar al Reducido, ese sin dudas es nuestro principal objetivo. Hoy la tabla marca que estamos cerca del segundo puesto y buscaremos también lograr esa meta, porque no es lo mismo clasificar segundo que hacerlo tercero”.
Volviendo a lo que fue el justo y sufrido triunfo ante el Funebrero, el goleador confió: “Son partidos reñidos. Ellos venían de hacer un gran juego en la fecha anterior (NdR: Chacarita venció 4-1 a San Telmo) y se plantaron firmes, buscando aprovechar cada error nuestro. Así van a ser todos los encuentros de ahora en más, porque todos los equipos están peleando por algo, algunos para clasificar y otros para salvarse del descenso”.
Si lo dice Leandro Ciccolini, es palabra santa.