Franco Colapinto revivió el furor local por la Fórmula 1 con su llegada al equipo Williams. Pero no sólo fue un renacer en el interés de los fanáticos del deporte en el país, ya que a la ola se sumó Daniel Scioli, secretario de Turismo, Medio Ambiente y Deportes de la Nación, que mostró ganas de albergar un Gran Premio de la categoría.
“Argentina está lista para albergar una carrera de Fórmula 1. Hablé con el presidente, Javier Milei, y con la secretaria general de la presidencia, Karina Milei, para coordinar todos los esfuerzos para que Argentina pueda volver a ser sede de un gran premio de Fórmula 1″, expresó Scioli.
Lo cierto es que para que este anhelo se concrete, Argentina deberá trabajar seriamente para cumplir con los requisitos de una categoría de élite donde ningún detalle puede quedar librado al azar.
En principio, para obtener la autorización de seguridad Grado 2 de la FIA el autódromo elegido deberá atravesar una serie de reformas estructurales. Luego llegaría el momento de conseguir la licencia Grado 1, que sirve para ser anfitrión de una etapa de Fórmula 1. Ese reglamento cuenta con cientos de páginas, que abarcan desde las dimensiones que debe tener la pista hasta el tipo de medicamentos almacenados en el centro médico.
Pero en caso de recibir el visto bueno, todavía quedan varios aspectos por cumplir. El más importante de ellos es el económico, aunque no debe descuidarse lo organizativo (seguridad, hotelería, catering, atención médica, conexiones aéreas).
Más allá de las dificultades, el objetivo de ver correr a Franco Colapinto en su tierra natal hace mucha fuerza, y puede inclinar la balanza para las partes involucradas, aunque ya queda claro que su concreción no será fácil.
Cabe destacar que el piloto oriundo de Pilar se encuentra en la búsqueda de un asiento para la próxima temporada de Fórmula 1, por lo que la chance más cercana y segura para disfrutarlo personalmente parece encontrarse en la gira por América de la F1, que pasará por Estados Unidos, México y Brasil.