El cierre de año para los equipos mendocinos viene de la mano del año: es olvidable.
En medio de una pandemia que nos alejó de todo y de todos tanto Godoy Cruz como Gimnasia e Independiente Rivadavia muestran que el año se termina de la misma manera que comenzó: pésimo.
Es que ninguno de los tres equipos que compite en las dos categorías más altas del fútbol argentino pudo ganar y los rendimientos preocupan, ya que los objetivos comienzan a alejarse.
Las tres instituciones hicieron diferentes apuestas que por el momento no salieron como lo esperaban. Mientras el Expreso sigue buscando perlas en el ascenso, la Lepra invirtió en jugadores de experiencia y de renombre, mientras que el Lobo decidió darle rodaje a los chicos de las inferiores apuntalados por algunos futbolistas referentes.
Godoy Cruz, el más preocupante
Desde hace un par de años, Godoy Cruz viene barranca abajo, ya que pasaron nueve meses y sigue sin ganar.
Si bien el equipo de Diego Martínez mereció más de lo que consiguió, los números siguen siendo (muy) negativos y eso preocupa de cara al centenario de la institución.
La mala política de incorporaciones formó un equipo sin experiencia en primera división y con poco poder ofensivo, eso lo llevó a sumar sólo un punto en los 6 partidos que disputó y donde sólo anotó dos goles (0,33% de goles por partido).
Lo “menos malo” de la campaña del Tomba es que, salvo el último partido con River, todos los partidos los perdió por un gol. Es decir que con un poco más de poder ofensivo podría haber conseguido más puntos. Esta unidad favorece al entrenador, que con poco, logró estar cerca de conseguir resultados.
Quizá una mejora en esta ventana de incorporaciones ayudaría a que Godoy Cruz pueda levantar cabeza a partir del 2021 en la Fase Complementación, pero es muy importante que la dirigencia encabezada por José Mansur pueda conseguir los futbolistas necesarios revertir estos dos años de malos resultados.
Independiente no logra ensamblar
Los hinchas de Independiente Rivadavia pasaron por muchos estados durante la pandemia. Pasaron de la desilusión a la esperanza.
Esto llegó de la mano del cambio de presidente y la llegada de un grupo inversor que sumó futbolistas de renombre como los casos de Carlos Araujo, Mauricio Sperdutti, Daniel Imperiale, Diego Cardozo y Jesús Méndez. Junto a ellos arribó Marcelo Straccia, quien no cuenta con una gran trayectoria en el fútbol argentino, pero se confiaba en que iba a poder tener un buen inicio de campaña.
Lamentablemente, la Lepra perdió los dos partidos que disputó. El primer ante “el caballo del comisario” (Barracas Central) con un dudoso penal y un gol en tiempo de descuento, y después claramente ante Belgrano.
A diferencia de los otros clubes la Lepra invirtió, pero hay que ver el momento de los nombres que trajo ya que los refuerzos van entre los 32 y los 39 años y algunos coquetearon con el retiro… ¿Alcanzará con la experiencia en un fútbol argentino tan físico?
Lo cierto es que las dos derrotas dejaron a Independiente bastante alejado de sus chances de conseguir un lugar para pelear el segundo ascenso, por eso será vital su primer partido en el Bautista Gargantini cuando reciban a Brown de Puerto Madryn.
Gimnasia apostó y por ahora no tiene resultados
Gimnasia decidió tomar distancia de Independiente y, en lugar de hacer grandes erogaciones de dinero para reforzar el plantel, decidió apostar por lo que tenía y sumó algunos nombres de experiencia.
Una de las bajas más sensibles fue la salida de Tomás Marchiori, pero la dirigencia y el cuerpo técnico encabezado por Diego Pozo decidieron apostar por los chicos del club y es por eso que el arco ahora es custodiado por Tomás Giménez, quien tuvo dos buenos partidos.
El único jugador de experiencia que llegó fue Marcos Gelabert, quien es fundamental para el grupo ya que su experiencia, junto a la de Renzo Vera y Cristian Llama, sirve para apuntalar a tantos chicos que hay en el plantel.
Está claro que los tres goles que le convirtió Sarmiento en un tiempo marcan que al equipo le falta la madurez necesaria para controlar los tiempos y manejar el resultado.
La ventaja que tiene el Lobo en este arranque del torneo es que al pertenecer a la Zona Campeonato podrá disputar de cualquier forma por un ascenso, ya sea por el primero (si es que mete un par de triunfos seguidos) o por el segundo en las eliminatorias después de la primera fase.